El Gobierno vasco ha solicitado al Ejecutivo español la modificación del real decreto que regula el actual estado de alarma, con el fin de habilitar la posibilidad de decretar confinamientos domiciliarios "si llegase a ser necesario", una petición que el Ministerio de Sanidad se ha comprometido a "estudiar". En todo caso, el Gobierno español y las comunidades han acordado no tomar nuevas medidas antes de dos o tres semanas para poder comprobar los resultados de las últimas restricciones, lo que descarta el confinamiento inmediato.

El gabinete de Iñigo Urkullu ha planteado su propuesta en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada este miércoles, según ha informado el propio Gobierno vasco en un comunicado.

En dicho foro, el Ejecutivo vasco ha consultado si la modificación establecida en el real decreto del estado de alarma para que las autonomías puedan "flexibilizar" la limitación de la movilidad en horario nocturno habilita a estas para "modificar los límites horarios" que establece dicho decreto.

El Gobierno vasco ha explicado que el Ministerio de Sanidad ha respondido que cree que esto no es posible, pero que va a realizar una consulta al respecto.

Además, el Gobierno vasco ha solicitado adaptar el real decreto para "habilitar la posibilidad decretar confinamientos domiciliarios si llegase a ser necesario y siempre que las circunstancias lo aconsejen" en cada comunidad autónoma.

El objetivo es disponer "de forma inmediata" de esta posibilidad. El Ministerio se ha comprometido a estudiar esta opción, según el Gobierno vasco.

DOS O TRES SEMANAS

En este sentido, el Gobierno español y las comunidades autónomas han descartado por ahora aplicar el confinamiento domiciliario y se han dado este miércoles entre dos y tres semanas de margen para comprobar la eficacia de las distintas medidas adoptadas ya para frenar la segunda ola del coronavirus antes de tomar otras nuevas.

Ese plazo de tiempo empieza a contar desde el día en que una comunidad implementa una o un paquete de medidas.

Para el ministro, aún no es momento de recurrir al confinamiento domiciliario porque las distintas regiones tienen margen para seguir ejecutando sus acciones para frenar la propagación del virus. "Hay que ser riguroso y darnos el tiempo suficiente para valorar que las medidas que se han implementado producen sus efectos", ha subrayado.

"Y sabemos por experiencia que este tiempo necesario está entre dos y tres semanas, no antes. Se toma una medida el domingo y no se ven los resultados el martes siguiente", ha abundado.