BILBAO. Asimismo, fuentes sindicales han confirmado que, a un día del penúltimo de los paros convocados este curso, no hay ninguna reunión prevista con la patronal y solo "alguna percepción" de que puede que la patronal esté considerando "alguna propuesta nueva" en el terreno salarial pero "no hay novedades".

Los sindicatos de la enseñanza concertada llevarán a cabo este miércoles la primera de las dos últimas huelgas previstas para el presente curso. El acto central de la jornada de paro será una manifestación en Bilbao para reclamar que se retomen las negociaciones con la patronal del sector, paralizadas desde principios de abril, y tras 10 años sin convenio.

Las centrales sindicales retoman las movilizaciones con dos nuevos paros y sendas manifestaciones en Bilbao (8 de mayo) y San Sebastián (día 9), con las que alcanzarán las 24 jornadas de huelga en lo que va de curso, con un seguimiento medio cifrado por los sindicatos entre el 55 y el 65%, según los días, y siempre por debajo del 20% desde la patronal que encabeza Kristau Eskola.

En un comunicado conjunto hecho público el 2 de mayo, los cinco sindicatos acusaban a la patronal del sector de haber mantenido "en las últimas semanas una posición totalmente volátil, incomprensible y grave" y a la Consejería vasca de Educación de estar haciendo "gala de una enorme irresponsabilidad a la hora de dar una salida al conflicto".

Los sindicatos les pedían en su escrito "que planteen propuestas que respondan a las reivindicaciones laborales" y anunciaban el inicio de una ronda de reuniones con los grupos del Parlamento Vasco para "denunciar la falta de voluntad negociadora de las patronales y la irresponsabilidad del departamento".

Hasta la fecha, todos los sindicatos con presencia en el sector han mantenido reuniones conjuntas con representantes de Elkarrekin Podemos, EH Bildu y PSE-PSOE. Se encuentran a la espera de confirmar fecha del encuentro con PNV y han cursado otra petición al PP.

Su intención con esos encuentros es "poner en evidencia" el incumplimiento de la resolución del Parlamento Vasco cuando los sindicatos comparecieron ante la Cámara vasca, que aprobó una proposición en la que "se reclamaba a Educación que se implicase en el conflicto".

POSTURA INAMOVIBLE.

Respecto al proceso negociador que se encuentra paralizado, los sindicatos han criticado a la patronal por "echarse para atrás" de los planteamientos que abrieron la posibilidad de acercar posturas tras los paros del mes de enero en el encuentro del 25 de marzo al que la patronal se presentó con una propuesta que calificó de "definitiva e inamovible, cerrando toda posibilidad de negociación".

Los sindicatos acusan asimismo a la Consejería de Educación de que la "única" implicación que ha demostrado "se ha limitado a reunirse con los sindicatos, a petición de éstos, y únicamente cuando ya se habían hecho 18 jornadas de huelga" y ha preferido "lavarse las manos, sin implicarse para encontrar una solución adecuada".

Entre sus reivindicaciones, los sindicatos reclaman un acuerdo para el mantenimiento del empleo y la recolocación del personal afectado por el cierre de aulas, la recuperación del poder adquisitivo, una reserva real de horas complementarias para la preparación de clases y seguimiento del alumnado, y una reducción de jornada para el personal de Administración y Servicios.

La marcha convocada para este miércoles partirá de la Plaza del Sagrado Corazón de la capital vizcaina a las 11.30 horas. Los paros afectan a algo más de 100.000 alumnos de unos 200 centros escolares que representan el 70% de la red concertada vasca.

PRÓXIMO CURSO

Tras el último de los paros realizado el pasado abril, la portavoz de los sindicatos convocantes, Miren Zubizarreta (ELA), no descartó que el conflicto saltara al próximo curso, porque "sin nuevas propuestas, seguiremos por la vía de la movilización y no nos dejarán más vía que las huelgas" y esa decisión iba a depender de "las respuestas y los planteamientos patronales" que se hicieran hasta entonces y que hasta la fecha no se han producido.

En declaraciones a Europa Press, Zubizarreta afirmó que "de ser la patronal, estaría muy preocupada y no me alegraría en absoluto de que más de la mitad de mis centros estuvieran haciendo huelga y reclamando mejoras y si están adoptando una posición de fuerza porque creen contar con más respaldo desde luego que están muy equivocados".

"Llevamos dos cursos enteros de movilizaciones y 10 años sin renovar el convenio, y el descontento y la impotencia de los trabajadores al no poder contar con unas condiciones mejores, que encima empeoran, no va a desaparecer hasta que no se den pasos hacia respuestas reales para la solución del conflicto", advirtió la portavoz sindical.