El mítico turrón Sokonusko es un clásico en las pastelerías artesanas vizcainas en estas fechas, donde lo exhiben tentador para disfrutarlo en las mesas navideñas. De hecho, si bien hasta hace no mucho tiempo su producción era anecdótica, se ha hecho un hueco de honor entre los manjares navideños de las familias.

De hecho, el Sokonusko, una receta que cuenta con más de 300 años, es ahora uno de los productos de pastelería más demandados en época navideña. Este año, de nuevo, los obradores vizcainos elaborarán durante la campaña navideña unos 5.500 kilos del tradicional turrón, una receta única del territorio con más de 300 años de historia.

Este dulce navideño se compone de tres capas diferentes de praliné de en torno a un centímetro cada una y diferenciadas entre sí: praliné blanco, tostado y negro. Y todo ello forrado por una cobertura de chocolate. Con un sabor que hace las delicias de los paladares más golosos, ha pasado de generación en generación tras ser rescatado del olvido en el que permaneció durante años.

Una investigación del Gremio de Pastelería de Bizkaia descubrió que el aventurero bilbaino Iñigo Urrutia arribó a México a principios del siglo XVII en busca del Dorado y halló el cacao en la localidad de Santa Ana de Soconusco. Desde entonces, la receta original se ha transmitido de padres a hijos, durante generaciones, como así lo atestigua una receta de 1881 de este producto, exclusivo de Bilbao y de Bizkaia. Su propia composición, según la receta original, lo hace diferente al resto de turrones.

Puedes adquirirlo con garantía de elaboración artesanal en los establecimientos del Gremio de Pastelería de Bizkaia.