La vivienda sigue siendo el principal problema para los vascos, mientras que la subida de precios de la cesta de la compra desplaza a la sanidad como segunda preocupación para la ciudadanía vasca y también desciende la preocupación por la seguridad y la inmigración.

Estos datos se recogen en la última edición del Deustobarómetro que elabora la Universidad de Deusto, correspondiente a la oleada de invierno de 2025, presentados este viernes por los directores del proyecto, María Silvestre y Braulio Gómez, junto a la investigadora Iratxe Aristegi.

Según los datos recogidos en el informe, el acceso a la vivienda se consolida como el principal problema de la sociedad vasca para el 50% de los encuestados, con una tendencia ascendente en el último año y la ciudadanía vuelve a suspender las políticas de vivienda (3,8).

Baja natalidad

La subida de precios de la cesta de la compra asciende a la segunda preocupación más intensa compartida por la ciudadanía vasca que es mencionada por el 40% de los entrevistados, mientras que la preocupación por la sanidad continua la tendencia descendente, con un 33% de las menciones. La valoración (5,4) y la confianza (6,1) en Osakidezta siguen recuperándose.

En los últimos seis meses ha descendido también la preocupación por la seguridad (23%) y la inmigración (20%). La ciudadanía aprueba las políticas de seguridad (5) y sube la confianza en la Ertzainza (5,5).

Por otro lado, un 40% de la ciudadanía vasca relaciona el problema de la baja natalidad principalmente con los problemas de la conciliación laboral, los bajos salarios de los jóvenes (40%), el precio de la vivienda (33%) y por el cambio de prioridades de los más jóvenes (26%).

Ayudas públicas

Un 70% se muestra a favor del incremento de las ayudas públicas para favorecer la natalidad y la crianza de los hijos e hijas y un 69% opina que la presión social exige a las madres estar más presentes que los padres en la crianza de los hijos.

Las emociones más extendidas relacionadas con el uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana son la preocupación para un 50% de los encuestados, la desconfianza para el 48% y el interés para el 38%.

El 73% de los encuestados no dejaría a la Inteligencia Artificial gestionar sus ahorros, ni conducir su coche (78%) ni una operación quirúrgica (75%), pero el 58% de la ciudadanía vasca dice estar haciendo uso de las herramientas de asistencia de la IA. El 42% cree que mejora su productividad, al 72% le gustaría aprender más sobre IA y el 87% cree que hay que poner límites y regular de forma estricta su uso.