EH Bildu confirmó ayer miércoles al Gobierno español su disposición a acordar los Presupuestos en unas conversaciones donde no pondrá “líneas rojas”, aunque matizó que tampoco supone un cheque en blanco a Pedro Sánchez. Los diputados Mertxe Aizpurua y Oskar Matute participaron ayer miércoles en la ronda convocada por el ministro de Presidencia, Felix Bolaños, para abordar los Presupuestos y los principales retos de la legislatura. Según fuentes de EH Bildu, la reunión transcurrió en “tono cordial y respetuoso” y fue “positiva”. La intención de la coalición abertzale es mantener “una actitud responsable, dialogante, constructiva, pero exigente” en los Presupuestos, “con el objetivo de ampliar derechos y libertades”.

EH Bildu ha dejado patente su vocación de influir en los Presupuestos y la legislatura española, lo que sitúa a la coalición en competición con el PNV, que tiene un acuerdo de investidura con Sánchez y que históricamente ha desempeñado ese papel ante el desdén de la izquierda abertzale. EH Bildu mostró su disposición a abordar desde el diálogo y el respeto mutuo una negociación centrada en las reclamaciones y exigencias de la ciudadanía vasca, “sin líneas rojas ni cheques en blanco”, con el objetivo de conseguir mejoras sustanciales para la vida de la ciudadanía vasca y los trabajadores. Las mismas fuentes aludieron a las promesas y acuerdos de este Gobierno en clave de izquierdas (en varias ocasiones, Bildu ha exigido retomar la derogación de la reforma laboral). Bildu aprovechó el encuentro para mostrar su preocupación por el auge de los discursos de odio en la extrema derecha, en paralelo a las agresiones contra determinados colectivos. La coalición exigió adoptar una actitud firme para poner coto a estos mensajes.