El PP quiere hacer de la educación un eje básico en su campaña de erosión a Pedro Sánchez y por ello el presidente de la formación popular, Pablo Casado, anunció que que, si gana las próximas elecciones generales y llega a Moncloa, derogará la "injusta" Ley Celaá De momento, y la espera de ese posible asalto al poder, el PP saldrá a la calle para recoger firmas contra esta reforma de la educación y presentará un recurso ante el Constitucional y -como señaló Casado- incluso se plantean acudir a las instituciones europeas.

"El PP va a salir a la calle para recoger firmas y parar esta contrarreforma educativa por la exclusión del castellano como lengua vehicular y para garantizar la libertad educativa", desveló Casado en la Junta Directiva de Nuevas Generaciones del PP, que convocó formalmente el XV Congreso de la organización juvenil para los días 23 y 24 de enero.

Según Casado, con la Ley Celaá -que se votará este jueves en el Pleno del Congreso- el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos "ha cruzado una línea roja porque, a cambio de aprobar los Presupuestos, ha decidido excluir el castellano como lengua vehicular en toda España".

Además, señaló que el PP va a salir a la calle para recoger firmas diciendo a los españoles que "se comprometan a través de su firma" para poner un "freno" a esta norma, que su partido recurrirá en el TC "en cuanto sea aprobada". Adelantó, asimismo, que su partido también acudirá a las instituciones europeas. "Vamos a ir a las instituciones europeas para que se garantice la libertad de elección educativa y la libertad para que se pueda uno educar en la lengua común de todos los españoles", enfatizó.

Por eso, tras denunciar el "sectarismo de la izquierda", Casado señaló que, con él como presidente, "se volverá a un sistema educativo justo, equitativo y de calidad".

"Vamos a salir a la calle a pedir la firma de los españoles para poner un freno a esta norma"

Presidente del PP