- El Departamento vasco de Seguridad ha contabilizado en las últimas semanas 82 ataques y actos de violencia, en su mayoría contra sedes de partidos como el PNV y el PSE-EE, aunque también contra bancos y museos en Euskadi, todos ellos relacionados con el rebrote de kale borroka debido a la huelga de hambre que mantuvo el preso de ETA Patxi Ruiz entre los meses de mayo y junio.

Según estos datos, aportados ayer por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia en una respuesta parlamentaria al PP, estos ataques, perpetrados desde el pasado mes de mayo hasta el 15 de junio -cinco dias después de que Ruiz pusiera fin a su huelga de hambre-, han derivado en la instrucción de 21 atestados policiales por delitos de terrorismo (dos), daños (18) y desórdenes públicos (uno).

De esos 21 atestados, cinco se han comunicado a la Fiscalía de Donostia, 11 a la de Bilbao, uno a la de Barakaldo, y los cuatro restantes están en fase de ejecución.

Las pintadas y ataques están relacionados con la huelga de hambre que mantuvo el preso de ETA Patxi Ruiz durante 31 días en protesta por el acoso que recibía en la cárcel de Murcia en la que está interno, y que concluyó el pasado 10 de junio. Ruiz cumple en dicho centro penitenciario una condena de 30 años de prisión por el asesinato del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Iruñea, Tomás Caballero.

La mayoría de los ataques se han perpetrado contra las sedes sociales del PNV y del PSE, aunque también se registraron otros contra Podemos e incluso uno contra Sortu. Entre los actos enumerados se encuentra el ataque al domicilio en Bilbao de la candidata socialista a lehendakari, Idoia Mendia.

Locales de cajas, bancos y algunos museos también han sufrido pintadas, al igual que la Cruz de Olarizu cercana a la capital alavesa, en la que se colocó una pancarta y se hizo una pintada.

Además de los atestados abiertos, la Ertzain-tza ha identificado a “varias personas” presuntamente implicadas en estos ataques, tal y como reconoció la pasada semana la consejera, quien señaló que estas amenazas son “actos punibles que están siendo investigados por la Ertzaintza a fin de que no quede impune su autoría”.