Bilbao - La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo que determinó que el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, no tuvo un juicio imparcial en el caso Bateragune es definitiva al haber expirado el plazo para recurrir sin que la Abogacía del Estado lo haya hecho. El TEDH condenó en noviembre a España por no reconocer la parcialidad de la jueza de la Audiencia Nacional Ángela Murillo contra el líder de EH Bildu al entender que aceptar su recusación en un caso contra Otegi y rechazarla en otro procedimiento contra él y otros cuatro miembros de la izquierda aber-tzale vulneraba el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Todos ellos están actualmente en libertad tras cumplir las penas de prisión a las que fueron condenados.

La Abogacía del Estado disponía de tres meses para presentar un recurso contra el fallo del TEDH ante la Gran Sala de la Corte Europea, pero el plazo ha transcurrido sin que esto haya ocurrido de manera que la sentencia favorable a Otegi es ya definitiva, confirmado ayer a Efe fuentes jurídicas.

La Abogacía del Estado ha decidido no presentar ningún recurso al estimar que las posibilidades de que fuera admitido eran “mínimas” y que, si esto ocurría, las opciones de que la Gran Sala le diera la razón eran aún menores. La Abogacía entendía que ese posible revés judicial podría dañar el prestigio de la justicia española.

Elecciones de 2020 Sin embargo, sobre Otegi pesa una inhabilitación hasta el 28 de febrero de 2021 para ejercer un cargo público, una inhabilitación que ya le impidió ser candidato a lehendakari en las últimas elecciones autonómicas.

Según informaba ayer Naiz.info, las defensas de los líderes de la izquierda abertzale tienen previsto presentar ante el Supremo un recurso de revisión con la intención de que se anule la sentencia del caso Bateragune dictada por la Audiencia Nacional en 2011. Este recurso sería la segunda vía encaminada a poner fin a la inhabilitación de Otegi después de que el pasado diciembre el Tribunal Constitucional admitiera a trámite el recurso de amparo contra la citada inhabilitación, que la defensa de Otegi entendía que iba asociada a la pena principal a cárcel, cumplida en marzo de 2016, cuando salió en libertad.

Cuando Estrasburgo dictó sentencia, Otegi mostró su confianza en que la inhabilitación decayera “por sentido común”. Interpelado por la posibilidad de que fuera el candidato de EH Bildu en los comicios autonómicos de 2020, se declaró una persona “muy animosa”. “Estaré donde quiera la gente que esté”, zanjó, antes de concluir que “cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”.