Los saharauis consideran que el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociendo la soberanía de Marruecos no tendrá recorrido y advirtieron de que es el resultado de la política fallida de la ONU, que en su opinión ha abandonado la defensa del acuerdo de alto el fuego firmado bajo sus auspicios en 1991.

Una maniobra que temía desde que en diciembre de 2018 el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Naser Burita, dinamitara el recuperado proceso de diálogo en la ciudad de Ginebra al anunciar que Rabat se opone a que se celebre el referéndum de autodeterminación y advertir de que el reino alaui sólo estaba dispuesto a reconocer lo que denominaba como una "amplio estatuto de autonomía".

Apenas cinco meses después, dimitía el jefe de la misión especial de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Horst Koehler, y el conflicto entraba en una parálisis que los saharauis consideran ha favorecido la estrategia de Marruecos.

Desde entonces la ONU ha renovado el mandato de la misión, pero su secretario general, Antonio Guterres, ha sido incapaz de nombrar a un nuevo enviado espacial, como recuerda a Efe Hamada Salma Daf, portavoz del gobierno de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), proclamada en 1975 y reconocida por cerca de 70 Estados y por organismos multinacionales como la Unión Africana.

"Nuestro portavoz en la ONU ya lo ha expresado de forma clara: la declaración de Trump no cambia en nada la actual situación jurídica de la cuestión del Sáhara Occidental”, asegura Salma Daf, antes de subrayar que en opinión del liderazgo saharaui se trata de una decisión unilateral que a la larga, si la Administración entrante la mantiene, perjudicará al multilateralismo y al liderazgo mundial de Washington.

Perjudica a Estados Unidos

El anuncio de Trump ha cosechado, en principio, más rechazo que apoyos en la comunidad internacional, sorprendida por una maniobra que no solo supone sembrar de minas el camino de su eventual sucesor, Joe Biden.

También amenaza con agitar el tablero internacional al cambiar el reconocimiento de una ocupación, la marroquí, por la aceptación de Rabat de la ocupación en Palestina.

Nada más conocerse la noticia, la ONU subrayó que el anuncio no cambiaba su posición sobre el conflicto en la antigua colonia española y miembros destacados del Consejo de Seguridad, como Rusia, declararon que supone "una flagrante violación de la legalidad internacional".

En la misma línea se pronunció este viernes Salma Daf, quien aseguró que el movimiento tiene detractores incluso en Estados Unidos. "El derrotado presidente abandonará la Casa Blanca en enero próximo y no creo que esa declaración de reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental pueda afectar al estatus jurídico actual. O que la Administración estadounidense pueda tomarlo en cuenta, ya que una decisión de ese tipo debe tener un fuerte respaldo y aprobación del Congreso norteamericano", recordó.

“Lo que hemos observado tras la declaración es el rechazo de varios congresistas norteamericanos, ya que contradice la legalidad internacional y no se ajusta al papel que desempeña Estados Unidos como miembro permanente del Consejo de Seguridad, que es velar por el mantenimiento de la paz y contribuir a reducir conflictos", agregó.

En este sentido, Salma Daf, que es asimismo ministro de Comunicación, se mostró convencido de que "perjudicará cualquier papel que en el futuro quiera desempeñar Washington, tanto en la cuestión saharaui como en otros conflictos, como el palestino.

Reacción dispar

La declaración de Trump causó una reacción dispar en los otros países íntimamente relacionados con el conflicto en la antigua colonia española, que tropas marroquíes ocuparon con la llamada "marcha verde" escasos días antes de que en noviembre de 1975 muriera el dictador Francisco Franco.

Mientras que Argelia, principal apoyo del Polisario y rival de Marruecos en el noroeste de África, guarda un tenso silencio, Francia ha evitado pronunciarse. mientras España ha asegurado rápidamente que "respeta las resoluciones de la ONU".

España, oficialmente aún potencia colonial, y Marruecos, potencia ocupante, tenían previsto celebrar una cumbre en los próximos días para abordar diferentes asuntos, reunión de alto nivel que este viernes fue aplazada, al parecer por razones de salud vinculadas al monarca marroquí, Mohamed VI.

"La declaración de Trump contradice la legalidad internacional por ser la cuestión saharaui una cuestión relacionada con el proceso de descolonización, según los preceptos y las resoluciones de la ONU, en particular la resolución 1514 adoptada por la Asamblea General en 1960 sobre los territorios pendientes de descolonización”, advirtió Salma Daf.