Fortalecido por una renovación de imagen y contenidos a mitad del curso pasado, el Arona cerró el balance como líder absoluto del mercado. El SUV compacto, concebido y fabricado en Martorell, aportó 22.000 de los 70.500 coches vendidos por SEAT en 2021. Aunque el arranque de esta temporada se ve lastrado por la carencia de microprocesadores que dificulta atender la demanda, el modelo mantiene el tipo sin descolgarse de los rivales con menos dificultades de suministro.

Esa puesta al corriente ha procurado al crossover urbano compacto (ocupa 4,15 metros) una apariencia más moderna y atractiva. Los retoques favorecen al contorno (grupos ópticos LED, parrilla, paragolpes, etc.), confiriendo una mayor expresividad. También calan al interior, transformado por una nueva configuración del cuadro de mandos; va provisto ahora de un doble juego de pantallas táctiles flotantes, que facilitan el gobierno de todas las funciones y optimizan la conectividad.

El Arona incorpora modernos sistemas de asistencia que acercan al nivel 2 de conducción semiautónoma. Propone cinco motores de gasolina, uno de los cuales es compatible con Gas Natural Comprimido. El repertorio cubre un abanico de potencia entre 90 y 150 caballos. Tras el reajuste de la gama, dos de las versiones más populares del modelo contienen sus emisiones lo suficiente como para eludir el Impuesto de Matriculación.

Una de estas variantes es la 1.0 TSI de gasolina (110 CV), que va asociada a caja de cambios manual de seis velocidades; acredita un promedio ideal de gasto de 5,2 litros y expele 120 g/km de CO2. La otra versión rebajada es la 1.0 TGI (90 CV), compatible con GNC; homologa un consumo de 3,7 kg de gas o 5,7 litros de gasolina a los cien, así como unas emisiones mínimas de dióxido de carbono de 102 g/km. Parten de 22.580 y 22.240 euros, respectivamente, antes de considerar descuentos. El Arona más asequible, con motor 1.0 TSI de 95 CV y acabado Reference, se puede adquirir por 16.200 euros.