El Q5 suma a su catálogo la anunciada interpretación formal Sportback. Esta denominación identifica a las variantes que estilizan la zaga de su carrocería inspirándose en el estilo de los formatos cupé más deportivos. El recurso estético, respaldado por un creciente número de pedidos, quita algo de contundencia al envase SUV clásico y aporta aerodinamismo sin apenas penalizar las condiciones de habitabilidad del vehículo.

En principio, el Q5 Sportback contará con cuatro versiones, cada una con una motorización distinta. La primera posibilidad la brinda la 35 TDI, animada por el bloque 2.0 turbodiésel de cuatro cilindros, que remite 163 CV a las ruedas delanteras a través de un cambio Stronic de siete relaciones.

Por encima de ella figuran otros dos motores a gasóleo. El de la versión 40 TDI quattro, eleva su rendimiento hasta los 204 CV, potencia que dosifica entre las cuatro ruedas cuando es necesario para avanzar. La interpretación deportiva SQ5 Sportback suministra 341 CV.

El capítulo gasolina del catálogo contiene una única candidatura, la 45 TFSI, cuya mecánica de dos litros reparte 265 CV entre ambos ejes. Esta versión, como las dos diésel superiores, cuenta con sistema 'mild hybrid' de 12 voltios, que contribuye a mejorar la eficiencia energética. Por ello, las tres reciben la etiqueta 'Eco'. El Audi Q5 Sportback, que se produce en México, tiene un precio de partida de 54.000 euros.