EL Tarraco se ha convertido en el producto más equilibrado y aplaudido del repertorio SEAT. A los reconocimientos de la crítica, el modelo de moda suma el más importante de los refrendos: el del público. El mayor de los tres SUV propuestos por la firma prolonga su idilio con el mercado extendiendo su gama para alcanzar a todo tipo de clientela. Acaba de incorporar al menú una interpretación que aprovecha la perfecta sintonía entre la motorización de gasolina 1.5 TSI con 150 caballos y la transmisión DSG de siete relaciones, encargada de hacer llegar dicha potencia a las ruedas delanteras. Esta fórmula se reviste de cuatro cuidadas terminaciones, por lo que su precio oficial, sin considerar descuentos por financiación, oscila entre 35.650 y 40.160 euros. Esta nueva propuesta se anticipa al estreno de la variante híbrida del modelo, disponible en la segunda mitad de 2020.

Hasta el momento, el Tarraco ponía a la venta configuraciones con tracción delantera y caja de cambios manual o bien con sistema de tracción total 4Drive asociado transmisión automática DSG. La nueva combinación, adecuada para mercados en los que las cuatro ruedas motrices no son prioritarias, aumenta las posibilidades de elección tanto para la clientela particular como para flotas de empresa.

La motorización elegida para animarla es la 1.5 TSI, contrastada y eficiente unidad de gasolina al servicio de la mayoría de modelos de las marcas del grupo Volkswagen. Se trata de un bloque de cuatro cilindros multiválvulas en línea, con 1.498 centímetros cúbicos, que suministra una potencia máxima de 150 CV entre 5.000 y 6.000 r.p.m. y un par máximo de 250 Nm de 1.500 a 3.500 vueltas. Este motor se vincula a la caja automática DSG de doble embrague con siete relaciones. La asociación propicia que el corpulento SUV alcance una velocidad punta de 198 km/h y que progrese de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos.

Esa más que razonable agilidad es compatible con un encomiable respeto hacia el entorno. Los registros de homologación de esta versión del Tarraco muestran unas credenciales medioambientales más que decorosas, sobre todo considerando su tamaño y peso. Expele entre 160 y 181 gramos por kilómetro de CO2, según el nuevo protocolo WLPT, emisiones inherentes a unos promedios oficiales de consumo que fluctúan entre 7,1 y 8 litros.

El Tarraco es la tercera declinación del proyecto SUV de SEAT, surgida tras el Ateca de talla media y el compacto Arona. Aprovecha su envergadura (mide 4,73 metros de largo) para dar a elegir dos configuraciones de cabina. La de siete plazas, repartidas en tres líneas de asientos, deja un hueco de carga en la zaga de 230 litros, que se convierten en 700 al replegar la última en el compartimiento del piso; la distribución clásica de cinco plazas libera un portaequipaje de 760 litros, volumen útil ampliable hasta 1.920 litros renunciando a la segunda fila.

La última interpretación del Tarraco asume las dos puestas en escena del resto, Style y Xcellence, desdobladas en las habituales variantes Plus. Para el año que comienza está prevista la adopción por parte del modelo de la definición deportiva FR. Las dotaciones del Tarraco contemplan un completo bagaje de recursos orientados a garantizar la seguridad y el bienestar de sus usuarios. Dispone, por ejemplo, del dispositivo de llamada de emergencia automática 'eCall', además de contar con innovadores asistentes a la conducción como el de precolisión 'Pre-Crash Assist' y el de detección de vuelco 'Rollover Assist', que activan diferentes sistemas para mitigar los daños en caso de accidente.