VALLADOLID. A la historia del perro Cachas hay que sumar otra en la que los juzgados de Valladolid vuelven a ocuparse de un caso con un animal cuadrúpedo como protagonista. Días antes de que conociéramos el destino del Westie blanco que repartirá su existencia entre Alicante y Valladolid como hacen muchos jubilados, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital vallisoletana condenaba a un joven por dejar escapar al gato de su exnovia. Según informa El Norte de Castilla, la sentencia le impone una multa de 360 euros y una indemnización de 678 para la dueña del felino. Al parecer, durante la ruptura de la pareja, él se quedó solo en la vivienda que compartían para recoger sus pertenencias antes de dejar el piso.

Ella estuvo fuera de casa durante ese período y, al regresar, se encontró las ventanas abiertas y a su gato, desaparecido. De hecho, el minino sigue sin aparecer. En la resolución, el juzgador considera que el condenado, "consciente del riesgo", abrió ventanas y rejas del inmueble, lo que facilitó la huida de la mascota. Tal y como recoge el rotativo, en el ámbito del Derecho Penal los animales son considerados como bienes muebles y, por lo tanto, entiende que se ha producido un delito de daños por dolo eventual y, de manera subsidiaria, uno de hurto ya que pudo haber dejado las ventanas abiertas, cree el juez, como elemento de distracción y, en realidad, haber sustraído al gato ya que, en el día de autos, nadie más pasó por la vivienda.