El activismo de Jane Fonda no aminora con la edad, sino que a sus 83 años continúa in crescendo. La actriz estadounidense cada vez se muestra más guerrera en la defensa de sus ideales, sobre todo en la lucha por la conservación del medio ambiente y la protección de los animales, además de llevar una vida lo más natural posible al renunciar a la cirugía, el tinte del pelo y apostar por la ropa de segunda mano.

En una entrevista concedida al programa de Antena 3 Espejo Público, Fonda se mostró muy preocupada por el cambio climático y pidió a los líderes internacionales que “se dejen de arrodillar ante las empresas de combustibles fósiles y miren por el futuro de los ciudadanos y de los niños en especial”. Esa petición la enmarcó en la Cumbre del Clima (COPS26), que se celebrará del 1 al 12 de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, asegurando que “ni la agricultura ni los hogares están preparados para fenómenos tan extremos como el de Filomena, la tremenda borrasca de frío y nieve que azotó España en enero de este año.

En cuanto a la protección animal, la estrella de Hollywood sorprendió con una reivindicación que puede sentar mal a la hostelería gallega: “Empiecen a boicotear a los restaurantes que ofrecen pulpo. Los pulpos tienen emociones, son criaturas sensibles y son tremendamente inteligentes”.

Fonda, que acaba de publicar su último libro, titulado Qué puedo hacer, de la desesperación a la acción, un llamamiento a movilizarse para defender el planeta, asegura que está ensimismada con la erupción del volcán de La Palma. "Estoy enganchada a las imágenes, son al mismo tiempo bonitas y terroríficas. Me siento muy mal por la gente que vive allí".