No hubo manera de convencer a Manu. El tercer capítulo de 'El Conquistador del Caribe' fue para él. El capitán del equipo de los rojos decidía marcharse del programa lloriqueando, dolorido y apesadumbrado debido a los golpes que recibió en la anterior prueba de inmunidad.

Manu Maritxalar no dudó en abandonar el programa, a pesar de que tanto Julian Iantzi como Mikel utilizaron todas las armas a su disposición para intentar convencerle de lo contrario. Incluso pusieron en duda que el 'capitán lastre', como se le denominó en el anterior episodio, tuviera una fisura en la costilla, tal como éste aseguraba que le habían comentado los médicos.

"No hay fisura en el parte médico, es cuestión de tiempo y te puedes recuperar. ¿Seguro que abandonas?". Maritxalar no estaba para bromas y tenía meridianamente clara su decisión. Adiós al Conquistador. En la playa, una vez se había marchado, Manu se derrumbaba y pedía perdón "por si había defraudado a alguien". "Quiero mucho al Conquistador, respeto mucho este programa, y es muy duro salir así", decía entre lágrimas y con la voz entrecortada.

Tras la marcha de su capitán, los Yocahu volvían últimos en la prueba de inmunidad, como ocurría en las dos ocasiones anteriores. Esta vez debían superar un circuito de obstáculos portando un pebetero que previamente habían encendido con unos pedernales. El capitán azul ha sido el que ha conseguido prender el último pebetero y ha logrado la ikurriña para los Corocotes, a pesar de que las verdes llevaban ventaja, pero el pebetero de la navarra Nahia Valencia se apagó en el primer intento y las Atabey tuvieron que repetir.

Ahora los Yocahu deberán pernoctar en el campamento pobre, muy anegado por las lluvias y superar su primera asamblea de la que saldrán dos nominados. Los azules disfrutarán del campamento rico.

Por cierto, desconcierto entre la audiencia del programa que trasnochó a la espera de un juego de eliminación que no llegó. Habrá que esperar al próximo capítulo y a que Manu dé sus explicaciones en el debate de este miércoles.