JESÚS Gil y Gil soltando una perorata metido en un jacuzzi luciendo pechaco, sin camiseta, junto a un ejército de chicas florero en bikini en lo que a ojos del telespectador parecía un harén, es una de las imágenes más tremebundas que nos dejó el verano de 1991 gracias, o más bien, por culpa de Tele 5. El entonces presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella presentó desde allí mismo este show con música, humor y confesiones innecesarias, como que en su juventud se acostó con más de “una señora puta”, un hecho que hizo extensivo a “casi todos los españoles” para sorpresa de sus mujeres que estaban viendo con ellas la tele. ¿Y cómo se le escuchaba si decía estas cosas remojado en agua? Pues gracias a un micro de corbata que nos hizo temer que un día de estos se electrocutaría en el jacuzzi. Afortunadamente, los técnicos de la cadena eran mejores que sus programadores y no hubo que lamentar víctimas en su bando, solo en el de los espectadores.

Las noches de tal y tal era un programa muy loco Las noches de tal y tal donde de pronto veíamos a Jesús Gil charlando con su caballo Imperioso, presentando con la entonces estrella de los culebrones Jeanette Rodríguez (Cristal, que emitía la competencia, TVE) o al lado de Benny Hill, que fue contratado por la cadena para que hiciera sus célebres gags correteando delante o detrás de chicas en bikini y que al verlo junto a Jesús Gil parecían dos hermanos separados al nacer. Hasta le compusieron un rap de rima fácil titulado Gil y tal y tal donde se decían cosas tan tremendas como que Jesús Gil “es el amo, es el rey, el que controla, él es la ley, un tío diferente, un tío entre mil, Gil Superstar, (...) y es que él no es chulo, es elegante (....) Jesús Gil es elegido nuestro rey”.

El programa más rancio y hortera que se ha visto en la tele se emitía en prime time la noche de los sábados, era todo ego y ostentación del personaje, además de un lío de raccord, porque tan pronto era de día como de noche. Lo que no cambiaba es que siempre había primeros planos cenitales (los que se toman desde arriba) de tetas y contrapicados (los que se toman desde abajo) de culo y zooms, muchos zooms, como siempre le gustó a Valerio Lazarov.