MADRID. Según la compañía, que prevé lanzarlo al mercado a principios de 2020 de forma conjunta con el fabricante sueco de cochecitos de bebé Emmaljunga, este 'eStroller' es un sistema de asistencia para carritos que aporta más seguridad y comodidad que los cochecitos tradicionales.

De hecho, Bosch ha aplicado toda la tecnología y estándares del sector de la automoción, incluyendo pruebas de túnel de viento en el que se ha sometido al soplo de hasta 60 kilómetros por hora de velocidad sin moverse, gracias a este sistema inteligente.

Así, en una cuesta arriba, los motores ayudan automáticamente a empujar el cochecito, como en una bicicleta eléctrica. Cuesta abajo, intervienen para ayudar a frenar. Si los padres sueltan el carrito, el freno del motor impide que se desplace sin control y el bloqueo electromecánico activa el freno de estacionamiento.

Asimismo, a través de una 'app' móvil, se puede conocer el estado de la batería del carrito, que ofrece una autonomía de hasta 15 kilómetros con dos hora y media de carga o activar un sistema de alarma que suena si alguien intenta llevarse el cochecito, activando también el freno.