MADRID. Los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que el tabaquismo y otros usos del tabaco matan a más de 7 millones de personas al año en todo el mundo. De los 1.100 millones de personas que fuman, alrededor del 80 por ciento vive en países pobres o de ingresos medios.

El trabajo analizó las tasas de éxito de varios métodos comunes para dejar de fumar, incluidos los cigarrillos electrónicos, los parches y la goma de mascar de la terapia de reemplazo de nicotina, así como 'Champis' (vareniclina) de la compañía farmacéutica Pfizer. Para ello, evaluaron a casi 19.000 personas en Reino Unido que habían tratado de dejar de fumar en los 12 meses anteriores, recopilados durante un período de 12 años entre 2006 y 2018.

Además del 95 por ciento de aumento en la tasa de éxito de los cigarrillos electrónicos, el estudio encontró que las personas a las que se les prescribió 'Champix' tenían alrededor de un 82 por ciento más de probabilidades de haber tenido éxito en dejar de fumar que aquellas que trataron de hacerlo sin ningún tipo de ayuda.

Muchos expertos consideran que el uso de los cigarrillos electrónicos, o vapeadores, es una forma eficaz de que los fumadores dejen el tabaco, pero algunos expertos de la comunidad científica se muestran escépticos respecto a sus beneficios para la salud pública, ya que temen que puedan normalizar la idea de fumar y llevar a los jóvenes al hábito.