La campaña electoral italiana vivió ayer domingo un duelo a pocos kilómetros de distancia en la región de Lombardía entre el secretario general del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, y el líder de la Liga, Matteo Salvini. “Pontida se ha convertido en una provincia de Hungría. No queremos que Italia siga el modelo de Hungría”, dijo Letta en referencia a que tanto la Liga como Hermanos de Italia votaron en contra de la resolución de la UE sobre que Hungría ya no es una democracia.
El líder progresista, al que los sondeos dan casi 17 puntos por debajo de la coalición de centroderecha, afirmó que Monza, ciudad donde se encontraba, fue ayer “la capital de Europa, y Pontida la provincia de Hungría”.
En Pontida, la localidad donde en los años del independentismo se pedía la separación de la Padanoa, Salvini respondió al líder del PD ante cerca de 100.000 asistentes, según los organizadores, asegurando que él respetaba las opciones democráticas, en referencia a los ciudadanos que votaron al primer ministro Viktor Orban en Hungría.