En la misma entrada de la sede de EITB se pulsaba el nerviosismo entre los aspirantes a formar parte de la novena edición de El conquistador del Fin del Mundo. DEIA ha querido compartir esos momentos con un grupo de candidatos. Joseba, Iñaki, Víctor y José Luis, entre otros, han comentado a este periódico por qué se presentan, cómo han visto la pruebas o las posibilidades que creen que tienen.

Entre los candidatos hay muchos repetidores de casting -algunos en su empeño por participar se han presentado a todas las ediciones y esperan que esta sea la definitiva-, otros son novatos, pero los nervios y la ilusión por ir a La Patagonia le unen de un modo especial.

Para José Luis Hernández, de Retuerto, es la segunda vez que acude al casting. En esta ocasión, confía más en sus posibilidades, aunque es consciente de que las exigencias del reality son cada vez más duras. Está preparando oposiciones para bombero y cree que las pruebas físicas le servirán de base. En la edición anterior se presentó con su hermano con idea de formar una pareja para competir entre ellos, pero este año acude solo.

Víctor, de Santurtzi, ha decidido acudir porque la semana pasada se quedó en el paro y no le apetece estar en casa. El hecho de haber hecho la mili en cuerpos especiales cree que le sirve de referencia para pensar que está en condiciones de superar las pruebas: "El único problema es que fumo", comenta.

un listón muy alto Joxan Goñi, uno de los responsables de El conquistador, piensa que el número de candidatos será parecido al de la edición de 2011: de 1.400 que pasaron por el casting, hicieron una preselección de 50 concursantes. La dirección del programa es consciente de que dejaron muy alto el nivel de audiencia y que el público espera algo nuevo y diferente.

Goñi adelanta que, efectivamente, habrá alguna novedad, pero no será en la cuantía del premio que seguirá igual, porque está seguro que la gente no va al reality por el dinero, sino que va por la aventura. "Algunos vienen con la actuación preparada, con el discurso bien estudiado... por un minuto de gloria", dice, pero se ve que la mayoría de los concursantes acuden por el afán de superarse y ver si tienen el aguante que creen tener.

Respecto a la edición que más problemas les ha causado, Goñi se refiere a la edición que ganó Lourdes, la única mujer que se ha alzado con el título de Conquistadora del Fin del Mundo hasta ahora. Ensalza la valentía y el coraje de la ganadora, que llegó a caerse en agua helada y a pesar de sugerirle el médico que abandonara ella siguió y llegó al faro. El año pasado cambiaron el frío por el calor y fue muy duro soportar una semana de lluvia, el barro, los mosquitos... ¿Qué les deparará esta a edición? Lo descubrirán en La Patagonia.