Las comunidades de vecinos no suelen ser tan locas y disparatadas como las de las series Aquí no hay quien viva o La que se avecina, con líos amorosos, plagas, derrumbes, atropellos, desahucios, denuncias, peleas constantes o intentos de asesinato. Pero sí que es habitual que entre tantas personas pertenecientes a un mismo vecindario se produzcan conflictos y discusiones de todo tipo, aparezcan notas con quejas e incluso la cosa pueda ir a mayores cuando con la palabra no se han conseguido solucionar los problemas entre vecinos.
Agresión en Murcia
Lo que no es muy frecuente es que se llegue al punto que han alcanzado en una comunidad de vecinos de La Manga del Mar Menor, en Murcia, en la que uno de los propietarios ha perdido parte de su rostro tras ser atacado nada menos que por el presidente de la comunidad, del que normalmente se espera que pueda poner un poco de orden y no precisamente lo contrario. De hecho, la Audiencia Provincial de Murcia lo ha condenado a pagar 14.000 euros al vecino agredido, a quien arrancó un trozo de mejilla durante una discusión surgida por unas filtraciones de agua.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, el condenado ha sido obligado también a pagar al Servicio Murciano de Salud 1.600 euros por la atención que prestó a la víctima por los daños causados, ya que sufrió lesiones que tardaron en curar casi cien días y de las que le han quedado como secuelas estrés postraumático, una cicatriz visible en la cara y una cierta pérdida de audición.
Por unas filtraciones de agua
El acusado, según afirma la sala, reconoció al inicio del juicio los hechos, que se remontan al mes de marzo de 2014, cuando surgió en el edificio un enfrentamiento por las filtraciones de agua, de las que el vecino agredido era el perjudicado y que procedían del piso superior al suyo.
La discusión fue incrementando su violencia hasta que llegaron a las manos y ambos cayeron al suelo, circunstancia que aprovechó el acusado para morder en la cara a la víctima, al tiempo que lo sujetaba fuertemente del cuello, produciéndole también otras lesiones e incluso pérdida de consciencia, según explica el tribunal en el fallo.
La sentencia, que se ha conocido más de diez años después de que se produjeran los hechos, otorga al acusado la posibilidad de hacer frente a las indemnizaciones en 36 plazos mensuales.