De un tiempo a esta parte, la inmigración se ha convertido en uno de los principales factores de preocupación para la población del Estado español. Su percepción como un problema gana peso en la misma medida que repuntan, tras el desinfle experimentado en las generales de 2023, las perspectivas electorales de Vox. Los de Abascal han hecho de la mano dura contra el fenómeno migratorio su banderín de enganche para todas aquellas personas que ven en él una amenaza. Por ello han alzado su voz para responder al plan de inmigración anunciado el pasado domingo por Alberto Núñez Feijóo.

Su medida estrella, en caso de hacerse con las riendas del Gobierno español, sería la implementación de un visado por puntos con el que pretende controlar la entrada de personas procedentes de otros países, primando aspectos como el conocimiento de la cultura española, la capacidad de integración y la experiencia laboral en sectores productivos con demanda de mano de obra en el Estado. Así mismo, propone vincular la percepción de ayudas económicas a la búsqueda activa de empleo. Se trata de un endurecimiento del discurso del Partido Popular que, aún siendo más que previsible, ha sido visto por Vox como una intromisión en su caladero de votos con un cebo que pretende hacer picar a quienes hasta ahora veían a la ultraderecha como el único adalid del control férreo sobre las personas migrantes.

El caso es que en la derecha se ha desatado una descarnada batalla por adueñarse de un nicho de voto antiimigración que, por otro lado, unos y otros se afanan en alimentar con soflamas que rayan la xenofobia, cuando no incurren de lleno en ella. Y en Vox están que trinan con el último movimiento del PP, en el que no ven “ningún giro”, como señalaba el lunes el parlamentario ultra José María Figaredo. “Es una farsa, no creo que Feijóo pretenda hacer exactamente lo que dice”, añadió, interpretando el paquete de propuestas del líder popular como “una parte más de la misma estafa y en las misma línea de una política migratoria que siempre han tenido el Partido Popular y el Partido Socialista en las últimas décadas”.

“El Partido Popular ha hecho un paripé para intentar copiar el discurso de Vox”

José Antonio Fuster - Portavoz de VOX

En la misma línea se expresaba el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster al calificar la intervención de Feijóo del pasado domingo tras la cumbre de barones autonómicos celebrada en Murcia como “un paripé para intentar copiar el discurso de Vox”. No ve convicción en las medidas que planteó, sino puro electoralismo que les lleva a “estafar a sus potenciales votantes” al saber por las encuestas que “el 80% de los españoles quieren que se vayan todos los inmigrantes ilegales y todos los legales que cometan un solo delito”. 

Incidiendo en la sintonía existente en esta materia entre PSOE y PP que denunciaba su compañero de partido Figaredo, Fuster también lamentaba la “tensión enorme” que provoca “la inmigración masiva que promueven por igual populares y socialistas”. Argumento que replicaba su superior en Vox, Santiago Abascal, al afirmar en un mensaje en la red social X que Feijóo “trata de diluir su responsabilidad por la invasión migratoria”, la cual no recae solo en Sánchez. “Ha sido también el señor Feijóo quien la ha promovido”, dice el líder ultraderechista, para quien “son el Partido Popular y el Partido Socialista, de la mano, los que mantienen la política de fronteras abiertas. El primero quiere seguir con su estafa. El segundo, proteger a su mafia”. 

Estos dardos dirigidos al PP no son nuevos. Ya el pasado verano, con motivo de los disturbios racistas que se vivieron en la localidad murciana de Torre Pacheco, Abascal se iba por la tangente al ser cuestionado sobre si la caza del inmigrante a la que llamaron algunos grupos ultras. “Nosotros condenamos la violencia importada por el bipartidismo y todas las consecuencias violentas que se producen por responsabilidad exclusiva del PP y del PSOE que llevan durante décadas trayendo inmigración ilegal, que trae aumento de violaciones y aumento de la criminalidad”, espetó.

Venezolanos en Iruñea Iñaki Porto

El PP busca la "centralidad"

Mientras en Vox hiperventilan, el PP vende una posición de “centralidad”, como aseguraba el fin de semana su secretario general, Miguel Tellado, al situarse “en el punto exacto entre los que quieren hundir el Open Arms con inmigrantes dentro” y los que quieren que “España sea el destino favorito de las mafias”. Y en el acto del domingo en Murcia, Feijóo también mostró su empeño en hacerse un hueco en el lodazal antiinmigratorio marcando distancias con los de Abascal. Dijo que el inmigrante “es un ser humano que debe ser tratado con derechos y deberes. Ni es una víctima que no es responsable de sus actos como dice el PSOE, ni un delincuente como dice Vox”. Del mismo modo, aseguró que “la solución no es ni regularizarlos a todos ni echarlos a todos, sino poner orden y aplicar la legalidad”.

En cualquier caso, los intentos del PP por rebatir las acusaciones de racismo que le llegan por el flanco izquierdo se ven torpedeados por dirigentes como Isabel Díaz Ayuso. En una entrevista en Telecinco, la presidenta de la Comunidad de Madrid criticó esta semana que se esté “pervirtiendo el sistema” con la inmigración ilegal en España y con “un montón de personas” en el país que “deambulan por las calles sin oficio ni beneficio”. 

Ante la opa que el PP le está haciendo para apoderarse de la mayoría del accionariado antiinmigratorio, Vox parece optar por una huida hacia delante. Así, frente a la propuesta de Feijóo de expulsar a quien delinca de forma reincidente, los de Abascal abogan por echar a cualquier inmigrante ilegal y a aquel legal “que cometa un solo delito. No la multirreincidencia. Con uno nos basta”, como defendía su portavoz –Fuster– esta misma semana. Y en Getafe reparten panfletos en los que piden a la ciudadanía que “extreme la precaución” ya que el PP y el PSOE “están repartiendo ilegales aquí”. Nada nuevo bajo el sol, en todo caso. Vox se aferra a su idea fuerza, la del freno a la inmigración, a la que el PP también quiere hincarle el diente. La batalla por convertirse en el rey de la ciénaga está servida.

"Deambulan por las calles de toda España un montón de personas sin oficio ni beneficio"

Isabel Díaz Ayuso - Presidenta de la Comunidad de Madrid

Las propuestas del PP

Orden y legalidad

El Estado español debe decidir quién entra y en qué condiciones. Ninguna vía irregular puede ser más ventajosa que la legal. Se propone reforzar el control, combatir a las mafias, garantizar retornos efectivos, y asegurar acuerdos con países de origen y tránsito. La frontera sur de Europa debe contar con más medios, presencia reforzada de Frontex y una política común de retornos. 

Contribuir para permanecer

Vías legales, rápidas y claras para quienes quieran trabajar y cotizar. La residencia de larga duración no puede depender solo del tiempo, sino del esfuerzo laboral y la capacidad de subsistencia. Las prestaciones económicas como el Ingreso Mínimo Vital deben ligarse a la búsqueda activa de empleo. 

Integración con exigencias

Aprender el idioma, conocer la Constitución y respetar valores esenciales: igualdad, libertad y cumplimiento de la ley. 

Nacionalidad española

No puede ser un mero trámite administrativo, sino la culminación de un proceso de integración lingüística, cultural y económica que refuerce nuestro proyecto común. En este camino, reconocen el vínculo especial con las naciones hermanas de Hispanoamérica, con quienes se comparte lengua, historia y valores y cuya integración en el Estado constituye una oportunidad natural de enriquecimiento mutuo.

Gestión de los menores no acompañados

El Gobierno central debe garantizar la determinación de edad y asumir la atención y financiación directa de los menores no acompañados. Además, siempre que existan datos que lo permitan, debe promover el retorno y la reunificación familiar en los países de origen.

Tolerancia cero con el delito

La pérdida de residencia debe ser automática cuando un inmigrante incurra en delitos graves y la reincidencia no puede ser compatible con la permanencia en el Estado.

Inmigrantes en una patera EFE

Las propuestas de VOX

Referéndum

Se consultará al pueblo sobre las políticas migratorias y la defensa de las fronteras.

Inmigrantes ilegales

Inmediata expulsión de los inmigrantes que acceden ilegalmente. No podrán empadronarse ni adquirir con ello beneficios y ayudas. Se elimina la institución del arraigo como forma de regularización.

Inmigrantes legales

Expulsión de forma inmediata a los inmigrantes legales que cometan delitos graves o hagan del delito leve su forma de vida.

Prestaciones

Eliminación de las ayudas públicas a inmigrantes en situación ilegal y las subvenciones a ONGs, asociaciones o cualquier entidad que destine sus fondos a promover o ayudar a la inmigración ilegal. 

Repatriación de menores

Todos los menores extranjeros no acompañados deberán ser repatriados con sus padres a sus países de origen de forma inmediata. Hasta que se logre el objetivo, los centros de menores se reubicarán alejados de núcleos urbanos para impedir conductas delictivas.

Iberosfera

Se atenderá de forma prioritaria a los ciudadanos de las naciones que comparten idioma o lazos de amistad, historia y cultura con el Estado español.

Barrera por mar

Se impulsará un bloqueo naval que proteja de la llegada masiva de inmigrantes ilegales, evitando los trágicos naufragios de embarcaciones y asegurando su devolución inmediata a los puertos cercanos más seguros en los países de origen.

Tolerancia cero con todo tipo de fundamentalismo islámico

Cierra de las mezquitas o centros de culto que propaguen ideas contrarias a la cultura e identidad españolas, como el radicalismo islámico, la yihad o el menosprecio a la mujer y a nuestra costumbres.

Te puede interesar:

Nacionalidad

Se ampliarán los supuestos de pérdida de la nacionalidad y esta estará sometida a una integración comprobable, a la ausencia total de antecedentes penales y a un perfecto conocimiento del castellano.