Con el PP en plena carrera a nivel estatal para marcar el perfil más intransigente y rechazar las cesiones de Pedro Sánchez al PNV y Junts, comienza a escucharse algún derrape y alguna frenada larga entre los populares vascos. Su presidente, Javier de Andrés, ha rechazado este lunes la transferencia de meteorología que han materializado ya los gobiernos vasco y español, a pesar de que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de su propio partido, lleva meses suspirando por esa misma competencia “en un modelo parecido al que ha conseguido País Vasco”, según declaró Rueda el pasado mes de abril. El presidente gallego realizó esas declaraciones precisamente durante la firma de otra transferencia, la del litoral, donde los caminos de la CAV y Galicia han ido casi en paralelo. El Gobierno vasco se sirvió de una sentencia del Constitucional favorable a la Xunta para pelear la transferencia del litoral, que también obra ya en su poder. En cuanto a la meteorología, la Xunta quiere gestionar las alertas climáticas desde las oficinas de MeteoGalicia.

La transferencia de meteorología que ya obra en poder de Euskadi supone que el servicio vasco Euskalmet sea el encargado de emitir las alertas climáticas, que participe en organismos internacionales, que tenga la titularidad de la sede del servicio estatal en Etxaide Borda, en Donostia, y que vuelva a formar parte del observatorio histórico de Igeldo.

Sin embargo, en una entrevista concedida a Onda Vasca, De Andrés aseguró que discrepa de la “interpretación” que hace el PNV sobre las materias que quedan pendientes en el Estatuto. Dijo que esta competencia es “exclusiva del Estado” según el artículo 149 de la Constitución española y que, por lo tanto, “no es una transferencia que tuviera por qué transferirse para cumplir el Estatuto”. Pero, a partir de ahí, echó por tierra toda la gestión de Euskalmet, que en la práctica ya viene funcionando desde que el Gobierno vasco decidió construir su propio sistema tras las inundaciones de Bilbao en la década de los ochenta. Para De Andrés, “la meteorología para España es una y es razonable que se haga con un único sistema”. “¿Qué sentido tiene fraccionar eso? Se hace la transferencia. ¿Qué va a significar? Un nuevo director general, coche oficial, personal de confianza, nuevos asesores... ¿Para qué? ¿Va a mejorar eso el cálculo meteorológico? No. En todo caso, lo empeora”, aventuró.

¿A qué se refería De Andrés? Sus palabras dieron a entender que Euskalmet mira de reojo lo que dice la agencia estatal Aemet para fijar después sus previsiones. “Los partes meteorológicos de Euskalmet se hacen media hora después que Aemet porque, para hacer sus cálculos, lo primero que hace es ver qué hace Aemet. Es mejor que se haga un análisis unificado para toda la península”, insistió. Euskalmet lleva décadas trabajando con sistemas y umbrales propios.

Sobre la Seguridad Social, no quiso avanzar nada hasta ver en qué se traduce el posible acuerdo con el Gobierno español, y se limitó a repetir que, si el acuerdo significa que “nos van a transferir la deuda millonaria” que da el saldo de cotizantes y pensionistas vascos, los pensionistas saldrían perdiendo.

De Andrés, identificado con quienes escucharon a Pradales

La entrevista comenzó con una referencia al plante de Ayuso en la conferencia de presidentes cuando el lehendakari Pradales anunció que iba a hablar en euskera. Cuando Onda Vasca introdujo el tema con un “vaya la que se ha liado”, De Andrés quiso rebajar el asunto diciendo que quizás no tanto. El problema para él es que resulta “absurdo” forzar una intervención en lenguas cooficiales cuando ninguna cámara de televisión lo graba y es a puerta cerrada. Y quiso quitar hierro al plante con el argumento de que el resto de presidentes autonómicos se quedaron. Cuando se le recordó que, de ellos, algunos no se pusieron el pinganillo, reconoció: “Yo me siento más identificado con aquella mayoría que se quedó ahí y escuchó con respeto, entendiendo que aquello no era procedente”. ¿Es Ayuso la que marca el paso al PP? De Andrés aseguró que hay un “proyecto común en torno a Feijóo” y que está “funcionando”.