El diputado de Hacienda y Finanzas de Gipuzkoa, Jokin Perona, fallecido tras ser atropellado en Zamora por un vehículo cuando circulaba en bicicleta con su hijo, era un gran experto fiscal, un hombre reservado y amable, partidario de “exprimir” la fiscalidad para generar riqueza y bienestar social.
Perona, diputado foral en esta cartera dirigida por el PNV, era uno de los ‘pesos pesados’ del gobierno de Gipuzkoa, donde ocupaba el área de Hacienda y lideraba los trabajos previos para acometer la reforma fiscal que se plantea en este territorio y en Euskadi. Firme defensor del euskera y padre de tres hijos, Perona deja un hondo vacío en la Diputación de Gipuzkoa a la que accedió en 2015 para ser director general de Hacienda. En 2020, fue nombrado diputado de Hacienda y Finanzas y, en estos cuatro años, ha desempeñado una rigurosa labor afrontado retos importantes como la gestión de ayudas en la pandemia, la implantación del sistema Ticket Bai, las recientes devoluciones a los mutualistas y los trabajos preparatorios de la reforma fiscal, entre otros.
“Era un trabajador perfeccionista, honesto y humilde, que conseguía que lo difícil pareciera siempre fácil”, ha destacado de él la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, quien ha recordado a Perona como un “gran servidor público que daba a diario lo mejor de sí, siempre con energía, positividad y fuerza”.
Tímido y amable
De carácter tímido y reservado, pero siempre amable, cercano y conciliador, Perona era natural de Orio, aunque residía en Donostia, donde era habitual verle pasear por la zona de Aiete o acudir a las oficinas de Errotburu por el bidegorri en bicicleta. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, este experto fiscal y financiero inició su actividad laboral en Caja Laboral y posteriormente en Kutxabank, donde fue responsable en el área de empresas, financiaciones estructuradas y sindicados y fusiones y adquisiciones.
En sus intervenciones como diputado, Perona insistía en la importancia de abordar dicha reforma fiscal para avanzar siempre en el bienestar social y económico y se mostraba convencido además de que sería posible lograr un “acuerdo político amplio” para sacarla adelante.
Su última aparición pública fue el pasado 1 de agosto en los actos organizados en la basílica de Loiola de Azpeitia con motivo del día de San Ignacio, que reunieron a numerosos representantes políticos e institucionales, entre ellos Imanol Pradales. ”Era una persona íntegra y un hombre querido, al servicio de los guipuzcoanos y de toda Euskadi”, señaló el lehendakari.
“Toda Euskadi ha perdido a un gran servidor público”. Con estas sentidas palabras se despidió la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, tras conocer su fallecimiento. Un adiós a un “amigo y compañero, fiel, inteligente, sincero y cariñoso”.
Desde el PNV su burukide Xabier Barandiaran aseguró que el fallecimiento del diputado foral guipuzcoano les ha “dejado sin palabras”, y les ha supuesto un “gran dolor y tristeza”.