En el marco de las despedidas que está protagonizando el lehendakari Iñigo Urkullu, que no se presentará a la reelección, este miércoles tendrá un encuentro con el grupo que verificó el desarme de ETA y que, según las fuentes consultadas por este periódico, ha querido desplazarse a Euskadi para decir adiós a Urkullu y agradecerle su contribución al proceso de paz. El encuentro tendrá lugar a las 17.30 horas en Bilbao, en el edificio La Bolsa, y Urkullu acudirá acompañado por el entonces secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández. Al otro lado de la mesa estarán los responsables del Dialogue Advisory Group, Ram Manikkalingam y Juan Garrigues. Manikkalingam fue el portavoz encargado de dar validez al desarme en 2017, y Urkullu procuró abrirle siempre las puertas para dar legitimidad a su trabajo y hacer posible un cierre ordenado de la violencia, con un desarme verificable y legal.

Urkullu, quien se ganó el sobrenombre de el facilitador, favoreció la legalización de la izquierda abertzale y, años después, también puso de su parte para facilitar un desarme de ETA ordenado, unilateral y sin contrapartidas. Mantuvo contactos con la Comisión Internacional de Verificación y también pidió al presidente español, el popular Mariano Rajoy, que no pusiera piedras en el camino. Ya con Urkullu como lehendakari, el jefe del Gobierno vasco le pidió que, si no iba a participar en el desarme, al menos no lo obstaculizara. Por aquel entonces se especulaba con que Rajoy iba a detener a los 80 activistas que le quedaban a ETA para escenificar una rendición por la fuerza, lo que podría haber desembocado en un tiroteo y haber dado un giro a la historia, por no mencionar el arsenal que hubiera quedado fuera de control y a disposición del mercado negro o a merced de cualquier accidente.

El compromiso del lehendakari con esta vía lo llevó a acompañar a Ram Manikkalingam y Ronnie Kasrils cuando fueron llamados a declarar por la Audiencia Nacional en 2014, un movimiento que causó una enorme contrariedad en Euskadi por la experiencia que tenían ambos mediadores en procesos de este tipo a lo largo y ancho del planeta. Los verificadores fueron citados por el juez Ismael Moreno por su ya célebre comparecencia tras una mesa con armas y material para elaborar explosivos, una muestra del arsenal total de ETA.