Un día después de las primarias en el PSE de Donostia para elegir al candidato a la Alcaldía de la ciudad, Odón Elorza admitió ayer la derrota sin paliativos ante su rival, la candidata oficialista Marisol Garmendia, que le aplastó doblando el número de votos obtenidos, 222 frente a los 115 del exregidor donostiarra. Eso sí, Elorza se despachó a gusto por las “actuaciones de algunas personas u órganos directivos” de su formación que, a su juicio, han estado “muy al margen de la neutralidad durante la campaña”.

No citó nombres pero son varios los cargos que se han decantado claramente en favor de la aspirante del aparato del partido. Es el caso del presidente del PSE de Donostia, Ernesto Gasco, que aseguró, en referencia a Elorza, que “es el momento de dar el relevo” y que “su ciclo ha terminado”. El aludido perdió el bastón de mando en la capital guipuzcoana en 2011 en favor de EH Bildu. Gasco añadió que su candidatura “es un mal mensaje a la gente más joven que tiene mucho que aportar”.

En plena resaca de una votación que contó con un paupérrimo índice de participación, poco más de 300 votos emitidos, Odón Elorza realizó su balance en un escenario poco habitual, el exterior de la sede del PSE en Donostia. La previsión era que comparecieran tanto él como Garmendia, pero la ganadora tuvo que excusar su presencia por estar indispuesta. Elorza, que le deseó una pronta recuperación y se puso a su disposición para lo que determine en el futuro, consideró “incorrecto” protagonizar una rueda de prensa en solitario en la sede del partido y optó por hacerlo en la calle.

Crítico con el pacto

El histórico alcalde donostiarra valoró en primer lugar que las primarias “han merecido la pena sin ningún género de dudas” y que “el partido se mantiene unido” tras las mismas. Eso sí, tenía algún reproche guardado tras la jornada de votación. “No puedo esconder –añadió– que se han producido algunas actuaciones que estaban muy al margen de la neutralidad de algunas personas u órganos directivos del partido”.

Tiró además de ironía y se mostró convencido de que el alcalde de Donostia, Eneko Goia, habrá dormido “a pierna suelta” al conocer que Garmendia fue la candidata elegida para aspirar a la Alcaldía donostiarra por el PSE en las elecciones de mayo del año que viene. El exregidor ha puesto tradicionalmente en cuestión el pacto de su partido con el PNV, asegurando que corren el riesgo de ser una mera muleta de la formación jeltzale.

Elorza no puso por último “paliativo” alguno ni “excusas” a su derrota que, según su parecer, no ha sido una sorpresa y “obedece a múltiples razones y argumentos”. Pero básicamente al hecho de que “las bases no han considerado” que él fuera “el candidato correcto”, zanjó.