“Queremos la verdad”, “vergüenza” y “vosotros, fascistas, sois los terroristas”, vociferaron las personas que boicotearon el minuto de silencio –y a quienes se encuadra en el entorno del independentismo–, al tiempo que mostraban pancartas con lemas como “Reclamamos explicaciones”, después de que el excomisario Villarejo aireara que el CNI estaría detrás de estos atentados para dar un “susto” a Catalunya justo semanas antes de que el procés y el referéndum del 1-O adquirieran su mayor temperatura. Al finalizar el acto de homenaje, la expresidenta del Parlament y líder de JxCat, Laura Borràs –relegada a la cuarta fila tras ser suspendida al frente de la Cámara catalana–, se acercó a saludar a uno de los grupos que encabezó la protesta y fue recibida con una ovación y gritos de “presidenta, presidenta”, mientras la animaban a “romper el Govern”.

Los manifestantes portaban y coreaban lemas como “Estado español y CNI, responsables”, “¡Generalitat, inoperante!”, “¡Basta ya de impunidad!” o “Las cloacas del Estado matan”. En el transcurso del tributo a las víctimas, varias personas desfilaron hasta la delegación de la Comisión Europea con máscaras blancas y llevando cada una de ellas una de las banderas de los diferentes países pertenecientes a la Unión Europea para pedir a la presidencia del Parlamento Europeo y a todos los grupos parlamentarios que insten al Estado español a “depurar las responsabilidades de sus propios servicios secretos”, incluyendo el CNI y la Policía Nacional, y así como “poner luz a un episodio negro en la historia de España”.

Sin embargo, Junts tuvo que salir a la palestra para desmarcarse de la empatía de Borràs con estos concentrados y para manifestar su “más enérgico rechazo” a la interrupción del minuto de silencio, un tuit que también retuiteó el propio Carles Puigdemont. El ex secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, se sumó a esta condena. “No era el sitio ni para romper el minuto de silencio ni el momento para buscar protagonismos políticos. No debería haber habido más protagonismo que el de los familiares de las víctimas”.

Quien también se expresó con contundencia fue el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. “No respetar un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de un atentado es miserable. Y sacar rédito político de ello, despreciable. No en mi nombre”, subrayó el dirigente repubicano.