Las alarmas saltaron tras la semifinal del domingo en Bilbao. José Javier Zabaleta reconoció haber pasado problemas. Tenía dudas. 24 horas después y, previo paso por el fisio, está dispuesto a pelear con Aitor Elordi por su cuarta txapela del Campeonato de Parejas el domingo ante Laso-Imaz en el Navarra Arena.

El domingo terminó con ciertas dudas sobre su estado físico y añadió que no sabía cómo iba a llegar a la final del Parejas. ¿Cómo está José Javier Zabaleta ahora?

-Estoy muy cansado. La verdad es que no he descansado mucho. Espero ir recuperándome poco a poco en estos días previos a la final para llegar al partido con más energía. Al final, la semifinal contra Altuna III-Tolosa fue muy dura para mí. Físicamente estaba justo. Fue un partido movido para nosotros porque los rivales jugaron muy bien. Tocó darle más pelotazos malos, así que terminas golpeado y magullado.

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¿Cuál era el problema específico?

-El domingo no me encontraba bien de las tripas. Lo noté físicamente. No me encontraba a gusto en la cancha y, además, el gran partido de los contrincantes me perjudicó todavía más.

¿Peligra la presencia de Zabaleta en la final del domingo?

-No. Esta mañana -por la de ayer- he estado con el masajista y me ha tratado las dos manos y el cuerpo y ha sido una sesión buenísima. Estoy muy agradecido y me siento mucho mejor. Espero dormir bien para recuperarme cuanto antes.

Xabier Tolosa se lesionó en el partido clave de semifinales cuando iban ustedes perdiendo por 19-15. Fueron momentos complicados en los que no pudieron siquiera celebrar el pase a la siguiente fase, como es normal dado el golpe sufrido por el compañero. Se le vio emocionado con Tolosa.

-Todos seguimos dando vueltas un poco a lo que sucedió con Xabi. Los pelotaris tenemos un gran cariño a Tolosa. En la empresa Aspe todos los manistas nos llevamos muy bien, nos queremos un montón y nos apoyamos los unos a los otros. Cuando le toca a un compañero una lesión en un instante así, no hay nada que celebrar. Acabamos más pendientes de su dolor que de dónde nos metíamos, en la final del Parejas. A partir de ahora nos toca pensar en Laso e Imaz.

Sí que es cierto que no llega usted al Navarra Arena después de haber completado un encuentro de dominio absoluto.

-Todos los días no son iguales. El domingo me pasó mala factura. Tuve momentos delicados en los que me cansé bastante. En los tantos movidos no estuve tan cómodo como en otras ocasiones. Traté de ayudar a Elordi y seguir peleando cada tanto.

Es una final atípica porque apenas tienen una semana para prepararla, cuando lo tradicional suele ser disponer de dos.

-Siempre hemos tenido quince días. Los días siguientes a la clasificación suelen ser de desconexión y para estar contento con los tuyos, pero este año no hay tiempo. Esperamos descansar y pensar en el domingo.

¿Es bueno o malo disponer de solo siete días?

-Para preparar un partido como este lo mejor es tener quince días. Este año no ha sido así. Se está viendo lo duro que es el Parejas: el domingo se lesionó Tolosa y Laso-Imaz no pudieron jugar por las manos. Un campeonato tan largo te va mermando poco a poco. Todos los pelotaris pasamos problemas.

Ha sido, posiblemente, el pelotari más determinante de todo el Campeonato de Parejas...

-Que la gente o los compañeros te señalen es algo bonito para mí. Son halagos. Si los contrarios me mencionan, significa que estoy haciendo las cosas bien y me respetan. Lo que intento cada día es trabajar lo mejor posible y hacer lo que está en mi mano para rendir a tope, dar el máximo nivel cada fin de semana y, así, pelear por las txapelas como la del domingo en el Navarra Arena.

¿Cómo ha visto a Aitor Elordi?

-Está pletórico. Fíjese, yo estoy destrozado del partido del frontón Bizkaia, ya que físicamente me está costando darle la vuelta, y él está con energía. Aitor demostró ante Altuna III-Tolosa que está a tope. Mantuvo a la pareja de pie. Está contento y con ganas de disputar el partido.

Ha ganado las txapelas del Parejas de 2013, con Juan Martínez de Irujo, 2018, con Joseba Ezkurdia, y 2021, con Danel Elezkano. Puede ser su cuarto título con cuatro delanteros diferentes.

-Serían números muy bonitos, pero no me fijo en si es la quinta final o la cuarta txapela. Me centro en ayudar a Elordi a hacer el mejor partido posible y sumar como pareja. Esperamos darlo todo y quedarnos satisfechos con el trabajo hecho en la final del domingo.

Juegan en el Navarra Arena.

-Por suerte es una cancha en la que hemos jugado Aitor y yo. No demasiado, porque no se juega mucho. Estoy tranquilo porque es un frontón que conocemos.

El último precedente contra Laso e Imaz, de hace un par de sábados, fue para los de Baiko. El campeón hizo un partido terrible y les ganaron por 22-19 en el Labrit. ¿Le dan importancia?

-Cada semana cambia todo. Fíjese en Aitor: entonces en Iruñea no estuvo acertado y el domingo hizo un partido de quitarse la txapela. Nos mantuvo en pie. Es un frontón distinto y espero que el resultado sea diferente para nuestros intereses.

Tolosa es compañero de empresa, así que supongo que pelearán la txapela también por él.

-La verdad es que sí. Aitor también lo ha comentado. Si ganamos, Xabi estará feliz. Si hubiera pasado él, habríamos estado apoyándole. Somos una plantilla muy buena. Seguro que si conseguimos la txapela, un trozo es para él por cómo se ha portado. En especial, conmigo.