Una final de este calado merecía un día así. El Grand Slam de Gernika tuvo el desenlace perfecto. Todos los ingredientes se alinearon para crear un cóctel mágico. Las gradas del frontón gernikarra estuvieron a rebosar y el ambiente acompañó al juego de los pelotaris. En lo deportivo, se vivió un encuentro de menos a más. Un inicio de dudas y nervios, vueltas llenas de pasión y unos últimos tantos de muchos nervios. Jean Olharan e Imanol López derrotaron en tres sets a Iñaki Goikoetxea y Thibaut Basque (15-14, 10-15 y 5-2). Fue un encuentro donde el trabajo venció al brillo, un triunfo de saber estar y de regalar muy pocas pelotas. La constancia de los colorados les permitió aguantar las embestidas del delantero zumaiarra, que cuando entró en juego fue demoledor, y aprovecharon su momento para conseguir los tantos decisivos que les otorgaron la txapela. Cinco años después, Olharan y López volvieron a unirse para triunfar en la Catedral y esta victoria engrandece aún más su enorme palmarés, sobre todo el del guardaespaldas, que también ganó otro Grand Slam con Beaskoetxea en 2019.

Cuando la txapela aparece en el horizonte, los nervios suelen jugar malas pasadas. Ser nuevo en estas lides nunca es sencillo y se necesita mucho poso para saber jugar estos partidos. En la pareja azul estas sensaciones eran totalmente contrarias. Goikoetxea está muy acostumbrado a pelear por todo y Basque se estrenaba en un escenario como el vivido ayer martes. Fue un compromiso difícil y los colorados también lo sabían. Con la estrategia de evitar al coloso zumaiarra y cargar el juego sobre el neófito zaguero, Olharan y López buscaron siempre el rebote. Ese bombardeo hizo mella en Basque, que acusó el esfuerzo inicial y cometió varios errores impropios de él. El marcador se fue hasta el 7-1. Toda la expectación que había sobre la final parecía diluirse a las primeras de cambio debido al enorme dominio de los colorados. Entonces, comenzó el verdadero espectáculo.

Fue un monologo, un show reducido en pocos tantos que tuvo un solo protagonista. Autor de grandes hazañas, todo un clásico de la cesta, Goikoetxea cogió el mando del partido y todo cambió. Prácticamente él solo consiguió dejar el marcador en el 8-7. Dejadas al ancho, dos paredes de escuadra y cartabón… hubo de todo en su repertorio. Sin embargo, Olharan y López no se vinieron abajo. Sabían que esto podía ocurrir y siguieron trabajando. A partir de ahí se vivió un bonito intercambio de golpes y los azules se vieron con la oportunidad de culminar su remontada (13-14), pero entonces falló el que menos se esperaba, Goikoetxea, y los colorados lograron el parcial (15-14).

Fue un primer palo para los azules, pero ya habían entrado en juego. La tendencia del parcial anterior siguió igual y los nervios de Basque desparecieron. Eso hizo que Olharan y López tuvieran que sufrir mucho más en cada tanto. El trabajo no faltó, pero su defensa fue derrotada más veces de lo deseado. Goikoetxea perdió algo de la intensidad del set anterior, aunque siguió dejando buenos detalles y la ayuda de su zaguero resultó fundamental para romper el choque hasta el 8-14. Los colorados lograron dos tantos más, pero el desempate ya se había asomado.

Lo visto en los juegos anteriores hacia prever un desempate favorable a los azules. Habían ido de menos a más y sus opciones de victoria estaban avaladas por los recientes marcadores y por las sensaciones. Pero ya avisó Olharan en la previa que por falta de esfuerzo no sería. “Trabajar, trabajar y trabajar es la clave”, afirmó. Y lo cumplió. El delantero de Pau estuvo muy sólido en el tercer set y no regaló ni una pelota, eso contagió a su compañero y juntos edificaron una nueva pared. Goikoetxea y Basque trataron de romperla de diferentes maneras, pero la pelota siempre volvía. Olharan sumó los dos primeros tantos y Goikoetxea respondió con su magia habitual (2-2). A partir de ahí, todos los cartones subieron al mismo lado. Peloteo triunfal, gran revés de López, error de Goiko y txapela para los colorados. Todo con la banda sonora de un frontón gernikarra lleno hasta la bandera.