Jon Rahm exprimió hasta el final su participación en el BMW PGA Championship de Wentworth y concluyó en la decimotercera posición con trece golpes bajo tras una última ronda de seis bajo par, la mejor de la semana. Probablemente, el resultado no cubra sus expectativas en un campo en el que había acabado sus tres participaciones anteriores entre los cuatro primeros, pero tiene mérito porque después de ronda y media tenía complicado pasar el corte.
Ayer el barrikoztarra arrancó con tres birdies seguidos y cuatro en los seis primeros, lo que le aproximaba al liderato, pese a no aprovechar el par 5 del hoyo 4. Luego, no pudo mantener ese alto nivel y en la segunda mitad del recorrido hizo tres birdies y un bogey. Lamentó no hacer birdie en el 18, no porque le diera opciones de ganar, sino porque ese golpe le apartó del Top 10.
Era la mejor tarjeta en la casa club en ese momento, pero faltaban muchos jugadores por acabar y fue perdiendo posiciones. Al final, el triunfo fue para Alex Noren, que derrotó en el desempate al galo Adrian Saddier. Es el segundo triunfo en tres semanas del veterano sueco y su segundo en Wentworth tras el de 2017, quien va a estar en la Ryder Cup como vicecapitán y visto su nivel podría estar como jugador.