Muere Javier Iturbe, alma mater de la Herri Krosa
Creó un innovador concepto de pruebas en las que hay tantos ganadores como participantes
“Casi todas las buenas ideas nacen de un disparate”. Es un afirmación que se atribuye a Javier Iturbe y su compañero Iñaki Oria, dos locos, catalogados así cuando en 1988 propusieron organizar la que terminaría siendo la carrera popular más distinguida de Bizkaia e incluso Euskadi, una cita con una filosofía muy particular: tantos ganadores como participantes. Cosa de locos. Porque allá por el año de su origen, la Herri Krosa estaba predestinada a congregar a cerca de 300 personas, las que habitualmente se apuntaban a este tipo de eventos, pero tanto Iturbe como Oria, miembros de Cycle Club, procedentes del mundo del ciclismo, lograron convocar a cerca de 5.000 participantes para convertir la fecha en un clásico del calendario popular. Lo mismo que sucedió con la marcha cicloturista Bilbao-Bilbao, también creada por estos dos alma maters ese mismo 1988. Un modelo que apela al mismo espíritu que la Herri Krosa, donde lo importante no es ganar sino participar, donde al ambiente saludable es primordial, donde dentro de una carrera existen tantas como el número de dorsales.
Ahora, el mundo del deporte despide al pionero Javier Iturbe, fallecido a los 70 años pero con un legado intangible e imperecedero, porque no hay ciudadano que no conozca las dos citas más populares del calendario deportivo.
Familia, amigos, allegados y todos los que deseen rendir una merecida despedida a Javier Iturbe podrán hacerlo en la misa que se celebrará hoy, lunes 23, a las 18.00 horas en la iglesia de San Juan Bautista de Larrea, Amorebieta.