Jon Rahm encontró su mejor golf en la segunda jornada del DP World Tour Championship y ya es uno de los aspirantes a la victoria en el Jumeirah Golf Estates de Dubai. Solo un bogey inesperado en el hoyo 9, el último suyo ayer, después de hacer tres putts desde ocho metros supuso un borrón en una vuelta que durante doce hoyos rozó la perfección y el mejor registro del día. Al final, el barrikoztarra se metió en la lucha por su cuarta victoria en el torneo del emirato, aunque no pudo recortar distancias con el liderato ya que un final de birdie y eagle de Nicolai Hojgaard dejó al danés a cinco golpes. No es el nórdico el único enemigo de consideración ya que un Top 10 en el que aparecen Tommy Fleetwood, Viktor Hovland o Tyrrell Hatton, jugadores de la Ryder Cup, es una cosa sería y eleva mucho la exigencia para aspirar al triunfo.

La abundante lluvia caída en las horas anteriores obligó a un trabajo a fondo para achicar el agua y poner el campo en unas condiciones jugables que lo dejaron propicio para hacer vueltas bajas porque los greenes estaban muy receptivos y Rahm, arrancando por el hoyo 10, se puso a la tarea y con un gran juego desde el tee empezó a dejarse oportunidades y los birdies fueron cayendo. Cuatro llevaba en las seis primeras banderas y ya empezaba a apretar a los jugadores de cabeza. En el hoyo 17, como en la víspera, hizo bogey. Su golpe de salida se fue al bunker antes del green, pero apenas pudo sacar la bola porque la arena estaba apelmazada y no pudo hacer un buen impacto.

Su reacción fue brillante ya que en el 18, uno de los pares 5, hizo un eagle de enorme categoría. Su segundo golpe desde la hojarasca cogió camino del agujero y no entró por muy poco, aunque le dejó un par casi dado para recortar dos golpes. El juego del vizcaino fluía y con dos birdies más en el 2 y el 3 colocó su marcador en siete golpes bajo par que le llevaron al coliderato provisional. Pero ahí su vuelta tocó techo, su putts se enfrió y no pudo recortar más mientras en el campo abundaban las rondas bajas. A Jon Rahm se le escapó el par 5 del hoyo 7 ya que no pudo precisar su segundo tiro desde la hierba alta y ese tripateo en el 9 para cerrar le hizo perder algunas posiciones, aunque no borró la sensación de que había sido un gran día de golf y confirmó que Jon Rahm no está dispuesto a entregar su trono de Dubai sin dejar de luchar.

“Hice una ronda realmente buena. Aproveché las condiciones más fáciles de hoy e hice lo que necesitaba desde el principio. Cinco bajo par en los nueve primeros hoyos con ese eagle en el 18 fue genial y me mantuvo enchufado. Lástima, porque tras dos birdies más la cosa se enfrió un poco, pero todavía estuve haciendo buenos golpes. Simplemente no pude darme las mejores oportunidades de birdie. Desafortunadamente, en el último hoyo hice tres putts y me dejó un sabor un poco amargo”, resumió el barrikoztarra.

Por otro lado, Adrián Otaegui tuvo que conformarse con acabar al par del campo tras una ronda sosa en la que en los trece primeros hoyos solo pudo hacer un birdie, en el 14 hizo bogey y cerró con bogey-birdie. El donostiarra se queda en tierra de nadie y obligado a un gran rendimiento el fin de semana para mejorar posiciones y soñar con una de las diez tarjetas para el PGA Tour. La jornada tampoco fue buena para Rory McIlroy, aunque el norirlandés juega sin presión ya que ya es el ganador de la Race to Dubai.