Roma. El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, dominó ayer el encuentro de semifinales del Masters 1000 de Roma y se impuso a la segunda raqueta del circuito, el suizo Roger Federer, por lo que hoy se enfrentará a Rafa Nadal, que apeó a David Ferrer, repitiendo la final de la pasada edición. En una hora y 39 minutos, el serbio, que hoy defiende título, se deshizo por 6-2 y 7-6 (4) del suizo, a quien se le vuelve a atragantar la arcilla romana, uno de los tres Masters 1000 que aún no ha ganado.

El encuentro comenzó con un ace de Federer que ganaba su juego con facilidad y nada hacía prever lo que se le venía encima. En media hora, el número uno del mundo se puso 5-2 en el marcador tras dos break al suizo, y a la cuarta bola de juego se hizo con la primera manga. Se trataba de un Federer inédito hasta ahora, muy por debajo de sus niveles, y que en este primer parcial coleccionaba 19 errores no forzados y un 39% de efectividad con su primer servicio.

El segundo set comenzó como acabó la primera manga, con un error de derecho de Federer, un golpe que ayer no le entraba al suizo. En el tercer juego, el de Basilea consiguió con mucho esfuerzo, a pesar de los dos ace que firmó, mantener su servicio y se llegó al 3-3. Pero Nole estaba intratable y de nuevo rompió a Federer y le endosó un juego en blanco con el que se adelantaba por un 5-3 que parecía ya definitivo. Entonces llegó la reacción del vigente campeón de Madrid, que ganó su juego; se puso 5-4 en el marcador; anuló una pelota de partido, y rompió el juego a su rival, poniendo en pie a todo el público. Los jugadores llegaban así al tie break, pero el serbio que, excepto por la última reacción de Federer, se había mostrado muy superior, se hizo con el encuentro.

Ahora le espera Rafa Nadal, que querrá vengarse de la final que perdió contra él en la pasada edición del torneo romano, en el que será el partido número 34 que les verá protagonistas.