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Lateral de guardia

Eso sí, los servicios de Lekue se han requerido en situaciones bien complicadas, una tónica invariable en temporadas recientes

Lateral de guardiaBorja Guerrero

Se suele tender a buscarle un sentido a la presencia en la sala de prensa de Lezama de un jugador que no figura entre los más habituales en el equipo. Sucede en ocasiones que este trámite significa que ese futbolista va a participar en el siguiente partido, pero también es posible que no exista una intención concreta detrás de la decisión del club, que se trate simplemente de que le había llegado el turno.

Bueno, ya se verá, pero desde luego al margen de que juegue mucho o poco, Iñigo Lekue no es cualquiera. Para empezar, en el escalafón de los capitanes de la plantilla hoy ejerce de segundo, por detrás de Iñaki Williams, con quien ha compartido su carrera al completo, desde el ingreso en Lezama, como subrayó.

Lekue durante la rueda de prensa

El honor de portar el brazalete está avalado por los once años ininterrumpidos que cumple en el equipo. Lo que no se sabe es si tendrá la opción de prolongar su estancia en el Athletic, como sería su deseo. La víspera de disputar el último partido de la pasada temporada, Lekue firmó la renovación para un año más. Por tanto, el próximo junio expira su contrato y trascenderán entonces las intenciones y los argumentos de los que mandan para dilucidar el futuro del defensa bilbaino.

Barcelona-Athletic

Volviendo a la carga sobre qué pudo motivar que Lekue dispusiera ayer del micrófono, valdría que en la campaña anterior él fue el lateral derecho alineado por Ernesto Valverde en la visita al feudo del Barcelona. El Athletic anduvo perdido ese día, careció de personalidad y únicamente las espectaculares paradas de Alex Padilla, sumadas al desacierto de los delanteros contrarios, permitieron que la jornada finalizase con un ajustado y aparente 2-1.

Siguiendo el hilo azulgrana, agregar a la especulación sobre la exposición mediática de Lekue que su debut profesional coincidió con la visita del Barcelona a San Mamés. El 14 de agosto de 2015, Valverde se animó a concederle sus primeros minutos en la élite, casi media hora, lo que supuso un regalo doble. En la noche de aquel sábado, el Athletic se aseguró la conquista de la Supercopa gracias a los cuatro goles (tres de Aduriz y el primero de San José) que destrozaron el pronóstico. En la vuelta, el resultado fue de empate a uno. Así besó el santo como rojiblanco Lekue, con una celeridad insuperable. Luego ha podido añadir dos títulos más a su palmarés: una Supercopa y una Copa.

En detrimento de sus probabilidades de enfrentarse al Barcelona pesan sus contadas apariciones desde el verano. Un par de contratiempos físicos menores y una tarjeta roja han influido negativamente en su escueto balance, apenas 219 minutos repartidos en cuatro citas. Aunque no tanto como que el entrenador ha preferido otras alternativas: Areso o Gorosabel en una banda y Yuri en la otra, pues Adama ha jugado menos todavía que Lekue. Eso sí, sus servicios se han requerido en situaciones bien complicadas, una tónica invariable en temporadas recientes. Sirva como exponente de ello que después de no tomar parte en los siete partidos que abrieron el calendario, en cosa de cuatro días sumó 180 minutos en los campos del Villarreal y el Borussia Dortmund. En ambas convocatorias entraron los cuatro laterales restantes.

De no registrarse novedades sustanciales en la disponibilidad de sus competidores directos, se ha de hablar de porvenir incierto de Lekue. Cierto que estando él por medio no conviene descartar ningún escenario. Aparte de lesiones, un factor que puede favorecerle sería el referido al rendimiento. El exponente más ilustrativo de ello sería el balance de hace dos años, cuando De Marcos aventajó en 200 minutos a Lekue y Yuri, en ese orden, habiendo intervenido los tres en idéntico número de partidos: 33. Aquel curso en que al míster le resolvió un montón de problemas, no se tradujo luego en una continuidad siquiera parecida. Al revés, su rol fue claramente más discreto y, de momento, esto no ha cambiado.