San Mamés vuelve a blindarse. La explanada del campo va poco a poco cogiendo una imagen muy similar a la que tuvo con motivo de la final de la Europa League que enfrentó el pasado 21 de mayo a Manchester United y Tottenham y que ya fue probado en distintos encuentros continentales del pasado curso, empezando por el choque ante la Roma en los octavos de final de la Europa League. En este caso es debido a la visita del París Saint-Germain a Bilbao del próximo 10 de diciembre, una cita que se espera que sea declarada de alto riesgo por los numerosos ultras que acompañarán al conjunto parisino en su regreso a la capital vizcaina catorce años después.

Así las cosas, el perímetro de San Mamés luce desde la semana pasada numerosas vallas cuando restan 20 días para la visita del PSG, vigente campeón de la Champions. Cabe apuntar que antes de medirse al equipo francés el Athletic recibirá en La Catedral a Real Madrid (3 de diciembre) y Atlético (día 6).

TRANQUILIDAD

En lo que va de temporada, con el foco puesto en la máxima competición continental, los encuentros ante Arsenal y Qarabag se saldaron sin ningún tipo de incidente. Lo más destacado del encuentro frente al equipo londinense, que acudió a Bilbao arropado por unos 3.000 aficionados, algunos de ellos sin entradas, fue que sus seguidores hicieron caso omiso a la Ertzaintza y no se juntaron en el punto de encuentro establecido.

Una persona atraviesa el vallado de la explanada de San Mamés por el que accederán al campo los aficionados del PSG Gaizka Portillo

Claro que la visita del PSG obligará a un mayor control y no solo el día del partido, pues los cuerpos policiales también pondrán el foco en lo que pueda suceder la noche previa al encuentro. Por lo pronto, se espera que la Ertzaintza refuerce la seguridad ese día haciendo trabajar a un mayor número de efectivos de los que suelen ser habituales con el objetivo de evitar cualquier posible altercado.

AGRESIONES Y DETENCIONES

Cabe recordar que en la anterior visita del PSG a Bilbao, en septiembre de 2011 con motivo de un partido de la Europa League, un numeroso grupo de ultras parisinos causó distintos desperfectos en varios establecimientos hosteleros de Indautxu e incluso se registraron agresiones a aficionados del Athletic.

El saldo de aquellos hechos fue de nueve ultras del PSG detenidos. Varios de ellos tuvieron que volver a Bilbao en 2018 con motivo del juicio por lesiones a un hincha rojiblanco, que estuvo de baja algo más de 200 días, y por el que dos de ellos fueron condenados a 2 años y nueve meses de prisión, y un tercero a un año. Además tuvieron que indemnizar a la víctima con 164.000 euros.