IR al parón de esta manera es sencillamente maravilloso. El equipo es solvente, tiene recursos infinitos y saca los partidos como hace muchos años no lo veíamos. Los guiones varían en función de lo que ofrece el rival y todos los futbolistas están permanentemente enchufados. Es un lujo disfrutar de este momento y solo quiero una cosa, seguir disfrutándolo.

Valverde ha logrado reunir un ramillete de futbolistas a su alrededor que viven para el grupo y ponen al servicio del equipo su calidad en algunos casos más que en otros pero sobre todo y esto es general, su trabajo y entrega. No hay nadie en el entorno rojiblanco que no se sienta orgulloso de lo que ve en el campo. Es cierto que en otras temporadas esto no se ha cuestionado pero ahora encima la pelota entra, qué maravilla.

Con la final en el pensamiento de todos, los leones afrontan estas dos semanas como aquel que sabe que la gloria está cerca pero al mismo tiempo, antes que eso hay otras cosas que hacer. Es imposible meterse en la cabeza de los protagonistas, solo ellos saben qué, pero en un ejercicio de imaginación podemos adivinar que todos y cada uno de ellos sueñan con el día 6 y sus consecuencias. Ojalá sean positivas.

Mientras, las calles y los balcones se van poniendo en tono rojiblanco. Los colores de moda se imponen y como además los días van durando más, cada vez somos todos más conscientes de lo que se nos viene. Es imposible aislarse y hacer ver que no pasa nada y que somos capaces de controlar unas emociones que saltan a la vista, están superando cualquier expectativa. Qué bonito es hablar con la gente en la calle de Sevilla y cuánta ilusión despierta en todo el mundo. El Athletic es esto.

En la vida es muy importante tener motivaciones. Las buscamos, son necesarias. Los objetivos personales están muy bien pero aparte de eso buscamos en otros ámbitos algo que nos llene y nos ofrezca la oportunidad de ser un poco más felices. Precisamente es lo que buscamos en el Athletic. Muchas veces nos lo da y otras muchas, no. Sabemos quiénes somos y por eso entendemos que cuando toca disfrutar, hay que hacerlo. Entiendo a quien en estos días vive en modo feliz. La vida en ocasiones es ingrata y cuando tenemos la oportunidad de agarrarnos a momentos como estos, hay que apretar muy fuerte y no soltarse.

No paréis de disfrutar de los días previos a la final y de emocionaros con lo que pueda venir. Ser feliz es algo que depende de cada uno de nosotros y en estos momentos nos han dado razones para serlo. Aupa Athletic.