RUBIALES y Tebas han empatado en el primer partido, disputado antes de que comenzara a rodar el balón en San Mamés. Los lunes se quedan sin fútbol, pero lo habrá los viernes. ¿No creerá la Federación que va a ganar el campeonato del dinero a la Liga? Del lado de los intereses de los clubes está la televisión con los 3.500 millones de euros que han desembolsado Movistar y Mediapro por los derechos de retransmisión. Es cierto que Tebas es un pésimo gestor; pero Rubiales aún no se ha enterado de que la Federación es un dinosaurio, como esos entes corporativos (colegios profesionales, confederaciones hidrográficas y procuradores) que impiden la competencia y engordan la administración.

El fútbol y la tele se necesitan para sobrevivir. Quienes quieran fútbol en la tele tienen varias opciones y ninguna es barata. Pueden asociarse a Movistar+ y pagar una cuota mensual de unos 85 euros, incluyendo Internet, dos líneas móviles y el fijo. Orange y Jazztel tienen ofertas parecidas. O pueden suscribirse a la nueva plataforma Mitele Plus, de Mediaset, y abonar 35 euros al mes; pero sepan que solo se podrá ver en dispositivos móviles hasta que resuelvan los problemas técnicos con los televisores conectados a la red. La competencia es real, pero desigual.

Disfruten a través de Gol del único partido en abierto. O sigan la alternativa de los menesterosos acudiendo a su taberna a hacer ambiente de

estadio entre gintonics. Compartir el fútbol en la superpantalla del bar es de las mejores ideas de socialización desde el invento griego del ágora. Hay nuevas reglas y el videoarbitraje aumentará la ansiedad de los espectadores, nada comparado con escuchar al locutor “bienvenidos al Reale Seguros Stadium”. El autogol de Anoeta vale 10 millones de euros y el fin de la autoestima de los seguidores de la Real Sociedad.