LA carretera está llena de homicidas. Siento empezar el año en plan brutal, pero así es la dura realidad. Todos y todas somos potenciales homicidas, a veces de nosotros mismos. El 70% de los 44 muertos en las carreteras vascas durante 2022 eran peatones atropellados (15) o motoristas (14), o sea, los colectivos más vulnerables frente al coche. Distracciones (el dichoso móvil), la velocidad inadecuada y el consumo de drogas y alcohol son causas concurrentes que a menudo se suman en estos hechos que seguimos llamando “accidentes”. Muchos no lo son. Las conductas incívicas al volante matan.