El ABC
TAN fácil pero a la vez tan complicado. El anterior entrenador se molestó ante la pregunta de si era capaz de hacer una propuesta básica. Por la pinta algo que supuestamente no debe ser tan difícil para alguno lo debía ser y mucho. Gaizka Garitano ha llegado al equipo y lo que ha hecho desde el minuto uno es aplicar el sentido común. Miró la plantilla, la conocía de sobra, analizó las características y supo cuál debía ser la forma de jugar. Si a esto le añadimos el momento clasificatorio, no quedaba otra opción. Una vez más había que aplicar el ABC del fútbol. Muchos lo ven como un paso atrás. Yo, como la posibilidad de salir del atolladero. Cuando no se está para más hay que tragar el orgullo y pensar en pequeño. La historia nos dice que nuestra idiosincrasia parte de unas premisas fundamentales, sin esas no somos nadie. No se nos deben caer los anillos ante planteamientos como el de Balaídos. Es lo que hay y debemos asumirlo. Es pisar terreno y no andar buscando en las nubes lo que está en la tierra.
El resultado manda pero encontrar el equilibrio es ahora la obsesión de un cuerpo técnico que ha detectado el problema y busca el antídoto. No es sencillo porque una cosa es parar la hemorragia, coser la herida y otra que a partir de ahí todo funciona correctamente. Defender y destruir siempre es más sencillo que crear y construir. Estamos en esa fase en la que la paciencia es fundamental, cualquier paso en falso te lleva al error y el equipo aún está cogido con alfileres. La victoria en Vigo debe dar confianza pero sobre todo debe reforzar al grupo en la creencia de que lo trabajado tiene recompensa. Olvidémonos del juego preciosista y esas milongas que solo se pueden permitir algunos pero que ahora quieren hacer todos. Conocerse a sí mismo y las cualidades propias debe ser algo extraño de lograr. Seamos listos y asumamos nuestro rol.
@monjeondavasca