Un tiro en el pie
ES imposible tener en los últimos tiempos un partido plácido en La Catedral. Sí, incluyo años anteriores en el comentario. Poco o nada ha cambiado, por lo menos en los dos encuentros vistos hasta ahora. Caras nuevas y ausencias relevantes, pero en el verde más de lo mismo. Un equipo sin fuelle que, pese a adelantarse, es incapaz de aguantar el resultado ante un recién ascendido. Además, en esta ocasión el entrenador no ayudó desde el banquillo con sus decisiones. Hablo obviamente de las sustituciones, sobre todo una, la de Iturraspe. No tuvo suerte el de Matiena, eso dicen los que apuestan por él. Los que no, directamente le buscan ubicación en cualquier equipo que asuma su coste. Las oportunidades hay que agarrarlas y seguimos como hace unos meses, no parece que esto vaya con alguno que viste de rojiblanco.
El equipo no domina, no es capaz de ser superior al rival y es vulnerable en el despliegue de los de enfrente. Da igual cómo se llamen, de dónde vengan y cuáles sean su aptitudes. Se sufre con todos. Esto quizá sea lo primero que hay que cambiar. No descarto que tras una dura pretemporada en lo físico una de las razones de la poca frescura sea esta. El tiempo nos dirá si estamos en lo cierto o no. Lo que está claro es que el equipo no parece suelto en el campo, independientemente de que jueguen unos u otros.
La liga de las estrellas va a pasar a denominarse la liga de los estrellados. Llevamos dos semanas y los líos se amontonan en la autodenominada mejor liga del mundo. El Athletic tristemente es de los mayores afectados ante el aplazamiento del partido de la tercera jornada ante el Rayo Vallecano. Esta circunstancia va a motivar que los leones estén 19 días sin competir y después de este parón reciban al Real Madrid. Me consta que el equipo rojiblanco ha mostrado ante los estamentos pertinentes su más absoluto rechazo ante este suceso, pero lo que está mal montado difícil arreglo tiene. Tebas y su equipo de gobierno deben prever este tipo de situaciones antes de que invadan sus despachos.