2015, cambios y oportunidades
EL tiempo va rápido. Será cosa de la edad pero me parece que cada vez más. Otro fin y otro comienzo de año en el que sacamos nuestras esperanzas a pasear deseando que se arregle lo que tenemos pendiente. La culpa de eso la tiene la condición humana en nuestra búsqueda irreal del bienestar y la felicidad supremos.
El año 2014 terminó con informaciones insistentes sobre el nuevo grupo Podemos, que llenó los medios cual estrella rutilante de Hollywood. Podría ser que su hipotético éxito futuro tuviera la virtualidad de acabar en las instituciones del Estado con el reparto en comandita tan bien organizado por el PSOE y el PP. Pero hoy por hoy se mueven en un discurso fácil y populista; todavía tienen que demostrar lo que son. En Euskadi el señor Llera, utilizando una vez más el Euskobarómetro, se empeña en demostrar que arrasarían en los territorios vascos, aun cuando la existencia de otras condiciones políticas y sociales lo haga difícil. Tanta publicidad gratuita me sorprende (quizás me esté pasando de desconfianza) pero aquí y en Catalunya comparten los mismos objetivos centralistas con PSOE y PP.
Este recién nacido 2015 me da confianza; creo que nos traerá cambios positivos e irreversibles para Catalunya y Euskadi, así como el fin de la desgraciada mayoría del PP.
Tras varios años de continuas noticias negativas llega una buena: Rajoy apura su mandato. El Ya falta menos sanferminero que ya se oye estos días en Iruñea me sirve para expresar hoy gráficamente mi convencimiento de que la ciudadanía acabará pronto con su mayoría absoluta, depredadora de los pilares de la democracia y de los derechos logrados mediante la lucha y el compromiso. Rajoy debería ser estudiado en los libros de Historia. Sus crueles decisiones para asegurar el negocio a su gente y ser el causante del empobrecimiento general y la pérdida de calidad de vida de la mayoría le otorgarían un lugar destacado junto a las ya demostradas múltiples corrupciones organizadas por personas de su partido; tantas y tan variadas que más parecen orquestadas que fruto casual de la codicia individual de quienes utilizan la política de manera nada honorable.
2015 promete: en Catalunya avanzan, mal que les pese a quienes se empeñan en enfrentar a ERC y CiU. El discurso navideño de Mas fue la muestra pública de lo que se está cociendo allá, es decir, mantener su compromiso con la sociedad catalana. Atinado y necesario que recordara que la unidad fortalece, permite avanzar construyendo país y es lo que más temen quienes se oponen al derecho a decidir de las naciones. Muestra de su nerviosismo son las estupideces faltonas que se oyen en algunas tertulias televisivas españolas. Digan lo que digan y, aunque se empeñen en provocar el choque entre las fuerzas catalanas, habrá elecciones en primavera y serán convocadas como se debe, formalmente y con el acuerdo de esos dos partidos.