Con motivo del aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika el líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, lo calificaba de “referente de los vascos frente a los delirios del nacionalismo”, lo que prueba la fragilidad de su memoria, a la vez que su lógica presunción, de que la de los demás es de igual naturaleza. Nos permitimos recordar a este señor que su partido votó en contra del Título VIII de la Constitución de 1978 relativo a las Autonomías y lógicamente en contra del citado estatuto. Podrá decirnos que quien esto hizo fue AP y no el PP, fundados ambos por la misma persona cuyo talante democrático no es precisamente ejemplar. Ahora bien, es relativamente fácil comprender tal postura en quien hasta hace poco era un incondicional del señor Casado, pues “de bien nacidos es ser agradecidos” y su actual jefatura se la debe a una decisión digital del destituido jefe, pero ello no le impide testimoniar ahora su “más inquebrantable adhesión” al señor Núñez Feijóo.