NO me refiero a esos ni-nis que ni estudian ni trabajan –la mayoría porque no pueden– sino a este tridente cuyos apellidos terminan en ni y que amenazan con desgobernar Italia y desestabilizar Europa: Meloni, Salvini y Berlusconi. La política ni-ni-ni. Ni derechos, ni libertades, ni justicia. Ni inmigrantes, ni feminismo, ni LGTB. Ni cambio climático, ni progreso ni gasto social. Ni Unión Europea, ni con Putin (ahora...), ni contra Putin. El fascismo arraiga en Italia y se extiende por Europa. Ya dijo Meloni, esa caudilla, que Mussolini  (otro ni) fue “un buen político”. A Abascal se le cae la baba.