LA dimisión de Roberto Uriarte como secretario general de Podemos Euskadi, secundada por el resto de miembros de la ejecutiva así como de 19 integrantes del Consejo Ciudadano, coloca a la formación morada vasca en una complicada situación de práctico descabezamiento a seis semanas de las elecciones generales del 20 de diciembre, abre una nueva crisis en el liderazgo de Pablo Iglesias lo que, de facto, supone un obstáculo más en su declarada aspiración de ser presidente del Gobierno español, y vuelve a poner sobre la mesa las palmarias dificultades que sufren los partidos dependientes de Madrid para tomar sus decisiones estratégicas e incluso tácticas sobre su propia realidad en Euskal Herria.

SIGUE LEYENDO LA NOTICIA EN: Presst.net