La Casa Blanca rescindió ayer la orden promulgada en la víspera de congelar de forma inmediata todas las subvenciones y préstamos federales, una medida que ya había sido bloqueada temporalmente por una jueza.
“El memorando M-25-13 de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, en inglés) queda rescindido”, indicó esta oficina en un nuevo memorando dirigido a los “jefes de departamentos y agencias ejecutivas”.
La orden de congelar ayudas y préstamos había creado cierto caos y confusión en su implementación, provocando incluso la caída de los portales de pagos federales del programa de seguro de salud público Medicaid.
El Gobierno norteamericano había justificado la medida argumentando la necesidad de garantizar que todos los fondos cumplan con las recientes órdenes ejecutivas firmadas por Trump, que incluyen restricciones a los derechos de las personas transgénero y recortes en programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés).
“Esta acción debería poner fin de forma efectiva al proceso judicial y permitir que el Gobierno se centre en hacer cumplir las órdenes del presidente sobre el control del gasto federal”, señaló Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.
La pausa ordenada por Trump ponía en riesgo el desembolso de miles de millones de dólares para diversos programas, incluidos los préstamos estudiantiles, y podía tener un impacto negativo en la investigación sanitaria, la asistencia alimentaria y la financiación de organizaciones de apoyo a veteranos y personas con discapacidad.
Asimismo, la medida podría afectar la ayuda destinada a las zonas devastadas por incendios en California e inundaciones en Carolina del Norte, regiones que Trump visitó la semana pasada y donde había prometido apoyo federal.
Horas después de publicar la orden, la juez federal Loren L. AliKhan bloqueó el pasado martes temporalmente su implementación durante una semana.
Restricción temporal
La magistrada apuntó en una audiencia efectuada por Zoom que su suspensión administrativa expiraría a las 17.00 del 3 de febrero a menos que decida otorgar una orden de restricción temporal, tal y como lo habían solicitado este martes organizaciones demandantes.
La congelación había sido demandada por organizaciones como National Council of Nonprofits, American Public Health Association o Main Street Alliance, que destacaron que aunque la Administración de Trump tiene la libertad para hacer avanzar sus prioridades, debe hacerlo “dentro de los confines de la ley”, algo que en su opinión no es el caso.
“Estamos presentando una Moción para una Orden de Restricción Temporal en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia para bloquear la decisión de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca de pausar todas las subvenciones y préstamos de las agencias federales”, señaló la directora del National Council of Nonprofits, Diane Yentel.
Leavitt dijo que el Gobierno de Trump estaba “preparado para librar esta batalla en los tribunales”.
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió que Trump “tratará de buscar otra manera” de hacerlo, pero se congratuló por la decisión de rescindir la orden: “Los estadounidenses se defendieron y Donald Trump reculó”, afirmó.