El Gobierno israelí aprobó este domingo modificar la ley antiterrorista de 2016 para darle una aplicación más amplia, de modo que -de ser ratificada en el Parlamento- se podrá considerar terroristas a personas físicas y no sólo a organizaciones, como estaba establecido hasta ahora.

Según el Gobierno israelí, la enmienda se sustancia en la necesidad de impedir la financiación de personas que operan en diversas organizaciones y en particular se vinculan por diversos cauces con el grupo islamista palestino Hamás, autor de los ataques contra Israel del pasado día 7 en los que murieron 1.400 personas y 230 fueron secuestradas.

"Esta enmienda mejorará las medidas administrativas que pueden emplearse contra individuos acusados de terrorismo y seguirá manteniendo la presión sobre organizaciones sospechosas del mismo delito, e igualmente abordará las cuestiones de reclutamiento, financiación y transferencia de fondos para fines terroristas", indicó el Gobierno israelí.

La Oficina Nacional para la Lucha contra la Financiación del Terrorismo del Ministerio de Defensa de Israel impone sanciones financieras contra organizaciones terroristas, una herramienta que considera eficaz en la lucha contra el terrorismo.

Para su entrada en vigor, la enmienda tiene que pasar el pertinente trámite parlamentario, lo cual podría llevarse a cabo por el procedimiento de urgencia dado el estado de guerra con Hamás en que se encuentra Israel, de manera que podría quedar definitivamente aprobada en cuestión de días o semanas, y no en meses, como sería lo habitual en una situación de normalidad, indicaron a EFE fuentes jurídicas.

Se espera que la norma obtenga aprobación en el Parlamento (Knesset), dada la mayoría de 64 escaños sobre 120 que tiene la coalición gubernamental.