Decenas de manifestantes se han vuelto a reunir este viernes ante la embajada de Suecia en Bagdad en una protesta convocada por el influyente clérigo Muqtada al Sadr contra la quema de un Corán durante una concentración celebrada el martes en Estocolmo.

Los manifestantes, muchos de ellos con ejemplares del Corán en la mano, han defendido el cierre de la Embajada y han reclamado al Gobierno iraquí que rompa su relación con el país europeo ante un amplio dispositivo de seguridad en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran las sedes gubernamentales y diplomáticas.

"Aquellos que piden libertad de expresión deben ser justos y rechazar el crimen que supone quemar el Sagrado Corán, que implica incitar al odio contra millones de personas", ha señalado Al Sadr en un discurso pronunciado en su nombre por el jeque Mahmud al Jayashi, según ha recogido la agencia de noticias INA.

Como en la víspera, que se llevó a cabo una concentración similar, aunque acabó con decenas de manifestantes asaltando el edificio de la Embajada, el clérigo ha cargado contra la comunidad LGTBI, alegando que su participación en la sociedad es un "asalto al núcleo de la vida", haciendo un llamamiento a la multitud a quemar la bandera arcoíris durante el acto.

La Policía de Suecia autorizó el miércoles una manifestación en la que uno de sus asistentes quemó un ejemplar del Corán, un gesto que ha causado malestar en distintos países árabes y musulmanes, que han llamado a consultas a los diplomáticos suecos para pedir explicaciones por lo sucedido.