La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, reiteró su llamada de dimisión al Gobierno británico "cuanto antes mejor" ante lo que considera una "crisis autoinfligida", dijo el lunes en la presentación de su visión económica de una Escocia independiente.

Sturgeon calificó en su comparecencia en su residencia oficial, Bute House, de "desastre financiero" la actual situación económica del Reino Unido, tras el plan desvelado por el nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt.

En el acto, presentó un esbozo político-financiero de lo que sería una Escocia independiente, en el que ésta volvería a unirse a la Unión Europea y tendría su propia divisa, la libra escocesa.

Momentos antes, el Gobierno británico hizo públicas las nuevas medidas económicas que anulan casi todo el plan económico previsto con anterioridad, en un nuevo giro del Gobierno de Liz Truss.

La ministra principal de Escocia por ello insistió en la dimisión del Ejecutivo "cuanto antes mejor", en lo que considera "una crisis autoinfligida" y "humillante sin precedentes", afirmó.

Sturgeon sostuvo que la situación del Reino Unido "no es pasajera", y "arrastra por el camino equivocado, sin haberlo votado" a Escocia.

El Gobierno escocés pretende celebrar un nuevo referéndum secesionista en un año, el 19 de octubre de 2023, nueve años después de que el "No" a la independencia ganase por 55% a 45%, en una consulta en la que la incertidumbre económica fue clave en la votación.

La hipotética Escocia independiente contaría con un Banco Central desde el primer día, y "tan pronto como fuera posible" con divisa propia, la libra escocesa, señaló la ministra principal, aunque en sus albores mantendría la esterlina.

"Recobraríamos la libertad de movimiento" como el acceso "al Mercado Único, que es siete veces más grande" que el británico, argumentó Sturgeon ante los medios.

Según los últimos datos gubernamentales, en 2019 las ventas a países UE fueron el 19% del total, mientras que las transacciones con el resto del Reino Unido representaron el 60%.

Para la oposición, el documento es "incapaz de facilitar detalles sobre la divisa, el pago de pensiones y los efectos devastadores de una frontera con el resto del Reino Unido", dijo  la portavoz de Economía conservadora, Liz Smith.

"No aborda las cuestiones fundamentales que siempre han socavado" la independencia, afirmó Smith, para quien "es absurdo" que "pretendan que los escoceses voten" sin "que ninguna de estas preguntas sean respondidas."