Cuando se piensa en los alemanes, normalmente se asocia su imagen a la de gente seria, formal, que siempre buscan progresar e ir hacia delante. Esas cualidades son perfectamente aplicables a cualquiera de los fabricantes de aquella región y Mercedes-Benz es, con probabilidad, quien mejor mejor encarna todos esos valores. Sin embargo, eso no quita para que, de vez en cuanto, saquen su lado más atrevido y nos sorprendan con noticias como ésta… en la que han ido ‘hacia atrás’.
El protagonista de esta historia es el Mercedes-Benz eActros 600, lo que se conoce como camión ‘eléctrico de larga distancia’ (no podía ser menos en un vehículo pensado para trayectos que, en ocasiones, atraviesan varios países). El escenario elegido fue el circuito Motorsport Arena de Oschersleben, en Sajonia-Anhalt, Alemania.
Allí, el conductor Marco Hellgrewe, que es un veterano especialista en conducción en reversa (sí, también hay pilotos experimentados en esa materia, se puso al volante para intentar algo que nadie había hecho antes con un vehículo de estas características: recorrer la mayor distancia posible marcha atrás con un camión articulado eléctrico.
El resultado fue… de lo más llamativo. Durante 6 horas y 22 minutos, Hellgrewe mantuvo el eActros 600 en retroceso constante, a una velocidad media de unos 20 km/h, completando 124,7 kilómetros y enfrentándose a un total de 476 curvas. Con ello, superó el récord anterior, establecido en Estados Unidos en 2020 con un camión diésel, que se había quedado en 89 kilómetros. La hazaña no solo le valió un lugar en el Libro Guinness de los Récords, sino que además se convirtió en la primera vez que un camión eléctrico lograba semejante marca.
Para poner esta hazaña en perspectiva, basta pensar que circular marcha atrás por algunos segundos, que es algo típico que todo conductor o conductora realiza, normalmente, cuando maniobra o aparca, supone una actividad que a la mayoría de la gente le genera mucho estrés. Pues bien, en este caso se hizo con un vehículo de dimensiones mucho mayores, con muchos puntos ciegos, visibilidad limitada y un semirremolque de entre 13 y 14 metros de longitud ‘a la espalda’ que si vas marcha atrás tiene ‘la costumbre’ de girar en sentido contrario de hacia donde se mueve el volante.
En todo caso, hay que decir que Hellgrewe contó con la ayuda de la tecnología para realizar su trabajo; en concreto de sistemas de asistencia como la cámara trasera con guías de distancia y pantallas que se ajustan automáticamente al girar, lo que permite al conductor tener una visión clara incluso en maniobras complicadas… y que fueron vitales para completar el reto sin incidentes.
No contentos con la hazaña, al día siguiente de haber establecido la marca, Mercedes-Benz organizó un recorrido adicional de unos 30 kilómetros entre Oschersleben y Halberstadt, esta vez por carreteras abiertas al tráfico y bajo escolta policial. El destino era el nuevo centro de recambios de la compañía, el Daimler Truck Global Parts Center, que abrió oficialmente sus puertas en julio y que sirve como base logística para el suministro mundial de piezas de repuesto. De esta manera, el récord se convirtió también en un acto promocional, una forma de llamar la atención sobre el futuro de la marca y su apuesta por la electrificación.
Más allá de lo anecdótico, el reto sirvió para mostrar las capacidades técnicas del eActros 600. Este camión cuenta con una batería de 621 kWh, que le otorga una autonomía de hasta 500 kilómetros con carga completa de 22 toneladas. Para hacerse una idea de esas cifras, los turismos eléctricos con las baterías más grandes del mercado dispone de entre 100 y 120 kWh de batería, con las que pueden alcanzar entre 650 y 800 km de autonomía… pero con un peso total del vehículo casi diez veces inferior.
La del Mercedes está pensada para tener una vida útil de más de diez años o cerca de 1,2 millones de kilómetros, distancia tras la cual, la batería (de litio ferrofosfato o ‘LFP’) debería conservar el 80% de su capacidad útil.
En cuanto a la potencia, va ‘sobrado’, pues el Mercedes de la prueba tiene un motor que desarrolla 805 CV (eso equivale a 600 kW en ‘lenguaje eléctrico’).. En comparación con un camión diésel convencional, el ahorro en dinero es tan grande como el propio camión, por no hablar de las emisiones. De hecho, se calcula que respecto a un modelo diésel, el eléctrico supone una reducción de su huella de carbono hasta un 90% de CO₂ a lo largo de su ciclo de vida, dependiendo de la fuente de electricidad utilizada.
Si hablamos de costes, llenar el depósito de un camión de gasóleo de largo recorrido puede superar sin problemas los 700 euros, mientras que cargar por completo la batería del eActros 600, con un precio medio de 0,55 por kWh en un punto de carga ultra-rápido, sería más o menos la mitad.
Así que al final, con la ‘excusa’ del récord, Mercedes-Benz quiso enviar un mensaje claro: sus camiones eléctricos no sólo son capaces de cumplir con las exigencias del transporte de larga distancia, sino que además pueden hacerlo con fiabilidad, seguridad y un toque de espectáculo. De hecho, este eActros 600 ya ha demostrado su resistencia en pruebas reales, como un recorrido de 15.000 kilómetros a través de 22 países europeos o un test de 6.500 kilómetros en condiciones extremas de frío en el norte de Europa, donde superó temperaturas gélidas sin mayores problemas.
El récord también pone de relieve los desafíos que aún enfrenta la electrificación del transporte pesado. Uno de los principales es la infraestructura de carga: actualmente existen menos de 1.000 estaciones de carga para camiones en toda Europa, una cifra que aún no basta para garantizar operaciones fluidas en rutas largas. Daimler Truck AG, que es la matriz de Mercedes-Benz Trucks, está trabajando en ampliar esa red con el proyecto TruckCharge, que pretende alcanzar al menos 3.000 cargadores rápidos en 2030.