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Sirimiri de 20 millones en Miribilla con el tercer premio de la Lotería

El gimnasio del barrio bilbaino sonríe en Bizkaia en un sorteo sin grandes alegrías en el territorio. El segundo premio deja cinco millones en Getxo, Sestao y Gernika

Clientes y empleados de Altafit Miribillla celebran el sorteo.Oskar González/ Jose Mari Martínez/ Asier Diez Mon/ Efe

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Es una ilusión que acude puntual cada año, el día 22 de diciembre, pero que no siempre deja la ansiada recompensa. Lotería y Navidad, sociedad desde hace más de dos siglos que en muchas ocasiones pasa de largo y que este año ha dejado una lluvia fina de premios en Bizkaia. El gimnasio de Miribilla Altafit ha vendido, con la mediación de Sorgina Miribilla, entre sus trabajadores y clientes el tercer premio de este año, el número 11.840. Son 50.000 euros el décimo, 48.000 una vez descontada la carga de hacienda, que generó en la mañana de este domingo un auténtico tsunami de alegría en el barrio bilbaino.

En total se han vendido 20,45 millones de euros, 409 décimos del número premiado, todo muy repartido, tanto como la alegría. Quedaron en cambio sin vender casi 30 series, 291 décimos. La administración de Ormaechea en Indautxu y un despacho de Gernika han vendido otros 500.000 euros. A estas cifras hay que sumar los cinco millones que dejó el segundo premio en el centro comercial de Artea, Getxo, Sestao y Gernika. 

También cayeron pequeñas participaciones de cuartos premios en otras administraciones vizcainas. De modo, que aparte de las pedreas, el sorteo dejó unos 26 millones en Bizkaia, en torno a un 1% de los 2.590 millones que se repartían en premio. 

Ibon Díaz, lotero de la administración Sorgina en Miribilla

Un premio muy repartido

La mayor parte caló entre los trabajadores y clientes del gimnasio de Miribilla, que recibieron una lluvia fina, un sirimiri, del sorteo que, en cualquier caso, fue recibida con enorme ilusión y de alguna forma impidió que la suerte pasara de largo por Bizkaia. 

El tercer premio fue el más madrugador (9.49 horas), amaneció incluso antes que muchos vecinos de Miribilla, que todavía estaban en fase post Santo Tomás y que desayunaron con el premio. La administración Sorgina Miribilla, ubicada en el centro comercial, fue la encargada de repartir la suerte con este número “muy repartido entre gente del barrio y de todas las edades”, explicó Ibon Díaz, responsable de la administración desde hace tres años. Díaz, que también se mostró su emoción por tratarse de la primera vez que reparten un premio tan alto.

“Estamos muy contentas, hemos vendido una serie y repartido 500.000 euros”, aseguró eufórica, Begoña Musatadi, la gerente de la administración de lotería número 2 de Gernika que vendieron diez décimos agraciados con el tercer premio de la lotería de Navidad. Musatadi indicó a DEIA que se despacharon “todos los décimos en ventanilla ya hace tiempo” y que cree que “todos los compradores son del pueblo”. 

Además el tercer premio también se vendió en Abadiño y el despacho de lotería del centro comercial bilbaino de Zubiarte en forma de un décimo, es decir, 50.000 euros en cada una, otra serie en Ormaechea de Bilbao, con medio millón más.

Poco después de conocerse que la suerte había llegado a Miribilla, una pareja que acudía a entrenar conoció la noticia a través de este periódico. Con un décimo en el bolsillo y muy sorprendidos, comentaron que el próximo año cambian de casa y que este dinero extra facilitará la operación. 

Nerea Arias acudió al establecimiento sabiendo ya que le había tocado un pellizco de la lotería porque su madre la despertó con la noticia. “Había preparado la ropa para venir a entrenar y he venido con la adrenalina a tope, hoy no necesito ni café”, explicó la agraciada a las puertas del local. Su hermana repartió cinco décimos entre la familia, en total 250.000 euros antes de retratarse con Hacienda. Un dinero caído del cielo que es difícil decidir a qué destinar: “Algo haré, pero todavía no lo sé”. 

En el acceso al gimnasio, Markel Román atendió a la prensa un tanto abrumado. Ha empezado a trabajar en el local este año y estuvo a punto de irse en verano por otra oferta laboral. De modo que estima que la suerte le ha sonreído dos veces. Román reconoció que el ambiente en Altafit estuvo este domingo muy caldeado: “Estamos todos como locos” y añadió que en torno a la mitad de los clientes y toda la plantilla ha comprado décimos. Arreglar la cocina, comprar un coche o ambas cosas, “si el dinero llega”, será el destino del premio en su caso. 

El hermano de Eduardo Puelles

Entre los premiados de Miribilla, está Josu Puelles, hermano del inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles, asesinado por ETA en Arrigorriaga en junio de 2009, y también cliente del gimnasio.

Tras reconocer que era la primera ocasión que le tocaba un premio, aseguró que los 50.000 euros con los que ha sido galardonado no eran sin embargo “como para tirar la casa por la ventana”. En su caso dijo que destinará el premio a realizar algún viaje o “tapar agujeros”.

Otra usuaria de Altafit, Paula, llegó algo antes de las 11 al local, hora en la que tenía programada una clase de sppining, que no pudo realizar “por la emoción” y dando rienda suelta a su alegría con los brazos en alto. Comparte un décimo con una amiga y recibirá la mitad del premio, pero destacó que lo importante no es el dinero, si no la “ilusión” que genera este ingreso extra. 

Felipe Francisco, retirado y una celebridad en el barrio por su carácter dicharachero, confesó apoyado en una bicicleta estática -el día no se prestaba a grandes esfuerzos- que va a hacer cuentas para cambiar de aires: “Igual nos vamos a vivir a Benidorm como los jubilados” .

También se acercaron, sin saber nada, clientes del gimnasio, que no habían comprado el número agraciado y que aún así felicitaron a los que sí lo habían hecho. Fair play en una mañana larga con poco deporte y muchas emociones, que terminó en muchos casos con una hora del vermú dominical más intensa de lo habitual.